La comisión de Justicia y Paz de Hong Kong protestó ante las oficinas del gobierno central por la anunciada ordenación de un obispo, sin permiso del Papa, en la diócesis de Shantou programada para este jueves 14 de julio, a la que las autoridades han “invitado” a 10 prelados fieles al Santo Padre, la mayoría de los cuales no quiere asistir al evento.
Según informa UCAnews.com, ante el anuncio de la ordenación episcopal ilícita del P. Joseph Huang Bingzhang, la comisión expresó su más “firme protesta” ante las distintas ordenaciones sin mandato del Papa porque “constituyen una grave falta de respeto a la Iglesia” y solo generan división y sufrimiento.
Los católicos que protestaron en Hong Kong exigieron la cancelación de la ordenación ilícita así como que acabe la presión sobre los obispos para asistir a estos eventos y el respeto a la Iglesia y su autonomía.
También alentaron a que las autoridades chinas se comuniquen con el Vaticano para pernitir que la Iglesia en ese país pueda desarrollar su labor normalmente.
UCAnews señala que esta noticia ha generado “el caos y la desunión en la diócesis de Shantou adonde iría el P. Bingzhang. Fuentes eclesiales afirman que solo unos pocos de los 20 sacerdotes diocesanos apoyan al candidato a obispo, mientras que la mayoría permanece neutral para evitar el conflicto”.
La agencia también señala que algunos obispos que intentaban evitar la ordenación han sido llevados a la fuerza por la policía y que permanecen secuestrados.
La última ordenación episcopal realizada por el gobierno chino sin autorización del Santo Padre se llevó a cabo el 29 de junio. El P. Ley Shiyin fue ordenado Obispo de Leshan pese a su grave situación ya que producto de su relación con una mujer tuvo un hijo.
La Santa Sede dio a conocer un comunicado en el que explicó que debido a esta grave falta el sacerdote estaba excomulgado, de acuerdo a lo que establece el canon 1382 del Código de Derecho Canónico.
El canon establece que “el Obispo que confiere a alguien la consagración episcopal sin mandato pontificio, así como el que recibe de él la consagración, incurre en excomunión latae sententiae (automática) reservada a la Sede Apostólica”.
El obispo ilegítimo es actualmente Vicepresidente de la Asociación Patriótica Católica China y un diputado católico de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, un órgano asesor de importancia para el gobierno.
El comunicado del Vaticano del 4 de julio señala que “una ordenación episcopal sin mandato pontificio se opone directamente al papel espiritual del Sumo Pontífice y perjudica la unidad de la Iglesia”.
“La ordenación de Leshan ha sido un acto unilateral que siembra división y, desgraciadamente, produce laceraciones y tensiones en la comunidad católica en China”, precisó.
La última de las ordenaciones episcopales, anteriores a ésta, sin permiso del Papa en China se había realizado en noviembre del año pasado.
El gobierno, que dirige la llamada Asociación Católica Patriótica China, había programado para el 9 de junio una ordenación adicional, pero a último momento decidió posponerla a una fecha aún no especificada, al parecer, por la resistencia tanto de los fieles como del sacerdote elegido para ser ordenado Obispo.
China permite el culto católico únicamente a la Asociación Patriótica Católica China, subalterna del Partido Comunista de China, y rechaza la autoridad del Vaticano para nombrar obispos o gobernarlos. La Iglesia Católica fiel al Papa no es completamente clandestina; aunque es asediada constantemente.
Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros.