El Obispo de la Diócesis de Getafe (España), Mons. Joaquín María López, inauguró el pasado 25 de septiembre la iglesia del Sagrado Corazón de Alcorcón (Madrid) y el mural que ha realizado para su templo el pintor Damián Retamar.
“Propuse al párroco la posibilidad de hacer un cuadro para regalar a la nueva Iglesia que se construiría, le gustó la idea, pero me propuso hacer mejor un gran mural que ocupase todo el ábside y parte de las paredes laterales”, dijo Retamar en declaraciones a ACI Prensa.
“Nunca antes había realizado un mural de carácter religioso. Lo que me motivó fue que creo que cada uno de nosotros recibe de Dios un don que debemos poner al servicio de los demás. En mi caso el don recibido es el artístico y ésta es mi forma de agradecérselo a Dios, poniendo mi arte al servicio de la comunidad”, expresó.
El título del mural es “El camino hacia la Salvación“, en él estarán representados todos los que forman parte de la Iglesia: sacerdotes, catequistas, misioneros, cuidadores de enfermos y demás personas que conforman la comunidad parroquial.
“Como creyente, saber que una imagen creada por ti puede llegar a inspirar a una persona para rezar o hablar con Dios, es algo increíble que da a la obra un valor añadido al mero valor artístico”, afirmó Retamar.
Según informó el artista a ACI Prensa, en el mural se pueden ver múltiples símbolos del cristianismo, “se alude al origen de todo lo humano, a la mujer representando la maternidad, que bien puede ser la Virgen u otra madre y en el centro el Señor Jesús en una alegre comida en el campo con todos los que ya han completado el camino al cielo“.
Asimismo, indicó que la Beata Madre Teresa de Calcuta y el Beato Juan Pablo II son ejemplos de cristianos que aparecen en su obra “por ser actuales, populares y muy queridos por el pueblo”.
Destacó también que “en la religión católica el arte siempre ha sido importante, en las iglesias era la catequesis del pueblo. La Iglesia siempre fue mecenas de grandes artistas, como Miguel Ángel, y gracias a ello hoy disfrutamos de maravillosas obras”.
En ese sentido, refirió que para los artistas de antaño era un honor recibir el encargo de una obra por parte de la Iglesia, sin embargo, lamentó que “hoy, debido a la pérdida de religiosidad en la sociedad y en el mundo artístico en particular, son pocos los que realizan proyectos como el mío”.
Debido a que el mural está situado en una Iglesia nueva, moderna y de una comunidad joven, Retamar ha tratado de representar algo cercano a los fieles, de estilo popular y acorde con el entorno.
Actualmente se pueden ver los seis primeros metros de mural, que corresponden a la parte central del altar. El mural terminado medirá 4 metros de alto por 28 de largo.