Barcelona – El 29 de octubre, en la casa de Sarrià de Barcelona, tuvo lugar el encuentro festivo con el que se concluyen los actos conmemorativos de los 125 años de la llegada de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) en España, y que contó con la presencia de Madre Yvonne Reungoat.
La jornada inició con la oración de laudes en la que participaron todas las hermanas presentes en Sarriá, entre ellas, las inspectoras de León, Madrid y Sevilla.
El acto central fue la celebración de la Eucaristía, presidida por el Señor Cardenal Arzobispo de Barcelona, Mons. Lluís Martínez Sistach, y concelebrada por Monseñor Joan Godayol, Ángel Asurmendi, inspector de Barcelona, y un buen grupo de salesianos y otros religiosos. Ha sido significativo el gesto realizado después de proclamar el Evangelio. Del pozo de Mornese, mediante unas cintas de colores, brotaba el carisma salesiano, que se extendía por todo el templo simbolizando su expansión por España y que se convertía en árbol, como la semilla de mostaza que crece como arbusto. De aquellas cuatro primeras hermanas, “santas y fuertes”, creció un gran árbol que hoy contemplamos, gozamos y agradecemos.
Concluida la Eucaristía, se descubrió una placa conmemorativa de los 125 años, colocada sobre las columnas extraídas del muro primitivo de la finca, de aquella que Don Bosco mandó comprar para las Salesianas siguiendo la inspiración de María Auxiliadora. Después, continuó la presentación del folklore catalán a cargo del Esbart Maragall.
Luego de las presentaciones folclóricas hubo un momento para compartir familiarmente y más tarde una visita guiada a la Iglesia de la Sagrada Familia de Barcelona, espléndida combinación de arte, creatividad y fe.
Durante los próximos días, la Madre visitará varias casas de la Inspectoría “Nuestra Señora del Pilar”.