El movimiento católico Jesús Salva mi Familia realizó el 5 y 6 de noviembre un congreso internacional con la finalidad de ofrecer una nueva perspectiva de vida a parejas con problemas y evitar el divorcio.
Según informó el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), el evento tuvo lugar en la Universidad Anáhuac del Norte y busca difundir los aspectos esenciales para luchar por la restauración de los matrimonios en crisis, principalmente a través de la conversión de los cónyuges para que exista una vivencia real del amor en el núcleo familiar.
Claudia Ortiz, miembro de Jesús Salva a mi Familia, dijo que este grupo integra a hombres y mujeres católicos para “ofrendar nuestra orientación, oración, ayuno y amor a fin de salvar los matrimonios en crisis”.
En ese sentido, aseguró que solo basta que uno de los cónyuges esté dispuesto a “iniciar la lucha primeramente a través de la conversión, la fe y la oración”. “Hemos acumulado una gran experiencia en el manejo de crisis dentro del matrimonio, y por ello luchamos para erradicar el divorcio como solución a éstas”, afirmó.
Ortiz explicó que Jesús Salva a mi Familia “fue creado en abril del 2006 por una pareja colombiana que había vivido el dolor de la separación y que, en un momento dado, sintió el llamado de Jesús a reconciliarse y luego a dar testimonio de su amor a quienes viven la tragedia de ver su hogar destruido gracias a una sociedad permisiva, egoísta y sin valores”.
Más información sobre el evento en http://jesussalvamifamilia.org