Gizo – La diócesis de Gizo, actualmente asignada al salesiano Mons. Luciano Capelli, celebró con alegría y felicidad, el domingo 4 de diciembre, la consagración de la nueva Catedral San Pedro y su complejo diocesano, destruidos por tsunami del 2 de abril del 2007. A la ceremonia de consagración, muy sentida por los fieles, participaron representantes de todas las parroquias.
Junto a Mons. Bernard O’Grady, obispo emérito de Gizo, que presidió la misa y la bendición de los locales, concelebraron los 4 obispos de las tres diócesis de las Islas Salomón y otros 11 sacerdotes. Presentes también varias autoridades civiles y cerca de 700 fieles.
Las celebraciones festivas para la consagración habían iniciado el día anterior 3 de diciembre, con una ceremonia en la cual se recordó la historia pasada, renovando los desafíos para el presente y las prospectivas de los trabajos futuros. En todo el fin de semana no faltaron las expresiones de agradecimiento de parte de la población, que participó a la fiesta y ayudó abundantemente preparando los alimentos típicos tradicionales.
El nuevo complejo diocesano está compuesto por la Catedral San Pedro, una sala multiuso, un centro juvenil, una escuela materna y un centro de inserción laboral para 60 jóvenes que ya ofrece cursos de construcción, mecánica, electricidad y reparación de aire acondicionado. Su reconstrucción fue realizada en sólo 4 años, gracias a la colaboración de tantos benefactores y al interés vivo del grupo de Voluntarios “Amigos Misiones Islas Salomón” (AMIS) llegados en 4 expediciones desde Italia.
“La conclusión de este proyecto en un momento de crisis internacional – ha reportado Mons. Capelli – fue posible gracias a la comunión de fuerzas y energías misioneras de cada parte del mundo. El espíritu de solidaridad ha llegado a los extremos confines de la tierra. La fe de Europa todavía viva y fecunda en estos proyectos de solidaridad misionera”.
Las celebraciones festivas para la consagración habían iniciado el día anterior 3 de diciembre, con una ceremonia en la cual se recordó la historia pasada, renovando los desafíos para el presente y las prospectivas de los trabajos futuros. En todo el fin de semana no faltaron las expresiones de agradecimiento de parte de la población, que participó a la fiesta y ayudó abundantemente preparando los alimentos típicos tradicionales.
El nuevo complejo diocesano está compuesto por la Catedral San Pedro, una sala multiuso, un centro juvenil, una escuela materna y un centro de inserción laboral para 60 jóvenes que ya ofrece cursos de construcción, mecánica, electricidad y reparación de aire acondicionado. Su reconstrucción fue realizada en sólo 4 años, gracias a la colaboración de tantos benefactores y al interés vivo del grupo de Voluntarios “Amigos Misiones Islas Salomón” (AMIS) llegados en 4 expediciones desde Italia.
“La conclusión de este proyecto en un momento de crisis internacional – ha reportado Mons. Capelli – fue posible gracias a la comunión de fuerzas y energías misioneras de cada parte del mundo. El espíritu de solidaridad ha llegado a los extremos confines de la tierra. La fe de Europa todavía viva y fecunda en estos proyectos de solidaridad misionera”.