(ANS – Muniguda) – Cada año la Jornada Misionera Salesiana ayuda a un proyecto determinado. Para el 2012 el objetivo es ayudar a renacer la misión de Muniguda, en el estado de Orissa, India. La obra fue destruida en el año 2008, pero gracias al compromiso de los salesianos está renaciendo y tiende a convertirse en un polo de desarrollo para todas las poblaciones que componen el área.
El estado de Orissa, en India oriental, es uno de los más pobres del país. Cerca de la mitad de la población es tribal; la tasa de mortalidad es alta a causa de enfermedades como la malaria y el tifo. En el año 2008 el ambiente fue agitado por los diversos grupos radicales a nivel religioso que afectaron duramente las comunidades cristianas.
Entre éstas también la misión de Muniguda, asaltada por una masa de 1500-2000 personas. La iglesia fue incendiada y destruida, la mayor parte de las estructuras – comprendido un estudiantado y una residencia – saqueados y quemados, y todos los residentes del centro, religiosos y laicos, debieron escapar hacia el campo o huir hacia la selva para salvarse.
El centro fue confiado después de un año y medio de abandono a los salesianos. Hoy el centro está renaciendo. Los primeros proyectos apuntan a la construcción de una escuela – actualmente las lecciones son impartidas en los locales dañados por los saqueos del 2008, y no existe ningún centro educativo disponible en el radio de 15 a 20 Km – una capilla con la capacidad de servir a las familias cristianas tribales cerca a 15 kilómetros de la misión; un centro de formación no formal con cursos de ebanistería, soldadura e informática; y un aspirantado con la capacidad de asegurar la formación de muchos jóvenes presentes en la obra y que muestran signos de vocación religiosa, actualmente acogidos en estructuras deterioradas.
A través de las donaciones, además, se apunta a favorecer la adquisición de un medio de transporte útil para la catequesis y la evangelización en las áreas más lejanas de la misión; y de potenciar algunos proyectos de desarrollo agrícola y formación de los jóvenes para el mundo laboral, actividades que los salesianos ya han iniciado pero que todavía abarcan pocas poblaciones.
La Fundación Don Bosco en el Mundo es el ente encargado de recoger y destinar las donaciones recibidas.