LIMA (ACI/EWTN Noticias).- El Instituto Nacional Penitenciario en Perú (INPE) informó que no otorgará su autorización para que el destituido obispo francés, Jacques Gaillot, se reúna en la cárcel con Abimael Guzmán, para así expresarle su apoyo al líder histórico del grupo terrorista Sendero Luminoso y causante de la muerte de decenas de miles de peruanos entre los años 80’s y 90’s.
La institución encargada de velar por las cárceles en el Perú dio a conocer un comunicado en el que se señala que “el lNPE cumple con informar a la opinión pública que el Comité Técnico del CEREC no ha autorizado ninguna visita especial al interno Abimael Guzmán Reynoso sentenciado por el delito de Terrorismo, recluido en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval – CEREC”.
Horas antes, Alfredo Crespo, abogado de Guzmán y uno de los principales promotores del grupo MOVADEF que busca la liberación de los terroristas encarcelados y que justifica el terrorismo, aseguró que la reunión se daría a las 12:30 del mediodía.
Según informó América Noticias, el jefe del INPE, José Luis Pérez Guadalupe, aseguró que Jacques Galliot no está reconocido por la Iglesia.
“Está vinculado este obispo o pseudo obispo a grupos radicales de izquierda y creo que todos debemos cerrar filas porque no se trata de un obispo de la Iglesia Católica reconocido y negamos la noticia que ha lanzado el señor Crespo porque no va a ingresar a la Base Naval bajo ningún punto de vista”, enfatizó.
Calificó el hecho como “un show y una patraña de Sendero (Luminoso) y sus secuaces” y refirió que dio órdenes directas a la Base Naval del Callao de no dejarlo entrar.
Además, indicó que el abogado Alfredo Crespo sorprendió a la opinión pública al traer a un pseudo obispo para que visite al terrorista por lo que se evaluará una sanción en su contra.
Jacques Gaillot, también conocido como el “Obispo Rojo” tiene 77 a años de edad. Fue Obispo de Évreux en Francia desde 1982 hasta su destitución en 1995.
Su destitución se debió a su apoyo público y contumaz al uso de condones, el matrimonio para los sacerdotes, su apoyo al lobby gay, entre otros temas contrarios a la doctrina católica.
Sobre su presencia en el país, la Conferencia Episcopal Peruana precisó que “no tiene el aval de la Conferencia Episcopal Francesa, menos aún de la Conferencia Episcopal Peruana, que ha conocido de su presencia por los medios de comunicación, ni tampoco representa a ninguna institución católica”.
Tras explicar que su suspensión como obispo se debió a que Gaillot se distanció “radicalmente de la recta doctrina católica”, el comunicado señala que “la Conferencia Episcopal Peruana lamenta esta situación que crea confusión en la opinión pública y en los fieles”.