(ANS – Santander de Quilichao) – Luego de seis meses de haberse inaugurado la planta de producción, ya están listas para exportar a Suiza el 20 de diciembre, las primeras cien toneladas de briquetas de biomasa fabricadas en Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca. Las briquetas de biomasa, hechas con residuos forestales como cáscara de pino y eucalipto y soca de café que se compactan de forma cilíndrica, sirven para generar calor en chimeneas, cocinas y calderas, demás de otros usos industriales. Son un producto cien por ciento natural, no emite humo y tiene mayor poder calorífico que la leña tradicional.
“Este proyecto es un sueño hecho realidad que nació hace más de un año cuando nos propusieron crear una fábrica de briquetas de biomasa. Hicimos todos los estudios de viabilidad y hoy estamos listos para exportar nuestra primera producción a Suiza”, aseguró el padre Germán Londoño, director del Centro de Capacitación Don Bosco.
En un espacio de 1.400 metros cuadrados, cinco jóvenes egresados del Centro de Capacitación Don Bosco son los encargados de recibir la materia prima que llega de las plantaciones forestales de Smurfit Kappa Cartón de Colombia y la que suministran los campesinos de la zona que entregan la soca de café. Estos mismos jóvenes son los encargados del corte y secado de la madera y de operar las máquinas traídas de Suiza, gracias a la donación de la Fundación Leopold Bachmann, en colaboración de JugendHilfe Weltweit de ese país. El diseño y construcción fue realizado por el ingeniero suizo Walter Item, quien personalmente dirigió el montaje y la capacitación del personal de la planta en Villa Don Bosco.
La planta de producción de las briquetas de biomasa funciona en las instalaciones de Villa Don Bosco en la vereda El Tajo, de Santander de Quilichao. Allí 600 jóvenes de diversas comunidades de la zona se capacitan en ebanistería, mecánica de motos, electricidad, panadería y sistemas, entre otros programas. La producción de las briquetas de biomasa permitirá el sostenimiento y la formación de unas tres mil personas de Villa Don Bosco y del Centro de Capacitación Don Bosco de Cali, además de la generación de empleo de campesinos de la zona de influencia.
Se estima que unas tres mil toneladas de tiras de madera se recibirán anualmente en la planta y se producirán alrededor de 1.560 toneladas de briquetas de biomasa. Diego Fernando Mogollón, tecnólogo en sistemas y soldador, egresado de Don Bosco, fue capacitado en Suiza para operar la máquina. “El poder reutilizar la corteza de los pinos que antes eran desechadas por completo y con esto ayudar a proteger el medio ambiente nos llena de mucho orgullo”, dice.
Las bondades de las briquetas de biomasa están basadas en que es producto cien por ciento natural, no requiere de conservantes ni aditivos, no es tóxico, no emite humo, produce menos ceniza y tiene mayor poder calorífico que la leña tradicional. “Una briqueta de biomasa de 30 centímetros puede generar calor entre 12 y 16 horas. Estamos así hablando de menos tala de bosque natural para obtener madera. Es el carbón del futuro”, dice Paula Andrea Vivas, coordinadora de la planta, y egresada del programa técnico en mecánica industrial hace diez años.
La compra de la producción de briquetas de biomasa está asegurada por cinco años. El compromiso con la Fundación Leopold Bachmann de Suiza es enviar el total del producido para el consumo; posteriormente se abrirá el mercado para la venta y consumo en Colombia.