(ANS – New Rochelle) – En la mañana del 12 de noviembre, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, murió don Edward Cappelletti, SDB, quien durante casi 40 años fue el director de la Procura Misionera Salesiana de New Rochelle. Muchos son los que en este momento están recordando su persona con afecto y gratitud, también entre los miembros del Consejo General.
Don Cappelletti, nacido en Yonkers, Estados Unidos, el 11 de octubre de 1921, regresó al Señor después de 93 años de la vida cristiana, 73 de profesión salesiana y 63 años de sacerdocio. Ordenado sacerdote en 1950 en Turín, asume en 1959 como Director de la Procura Misionera Salesiana de New Rochelle y mantiene este rol durante 37 años, hasta 1996, dando desarrollo, creciente importancia y dinamismo a la estructura.
“La Inspectoría de San Felipe hace sus condolencias a la familia Cappelletti por la pérdida de su ser querido. Y oramos juntos con la comunidad de la Procura Misionera, que trabajó con don Edward durante muchos años, dando impulso a la naturaleza misionera de la Iglesia y sosteniendo los esfuerzos misioneros salesianos en todo el mundo”, escribió don Thomas Dunne, Inspector de Estados Unidos Este (SUE) en una carta a sus hermanos.
El Rector Mayor, cuando supo la noticia, recordó a don Cappelletti en la Eucaristía que presidió ayer en el complejo de San Tarcisio y envió una carta a don Dunne: “Toda la Congregación está muy agradecido con don Cappelletti por todo lo que ha hecho a través de la Procura Misionera para ayudar a nuestros misioneros a realizar sus sueños, el sueño de Don Bosco, el sueño de Dios, que ama y cuida con cariño de los más pobres y abandonados. Que el Señor los llene de Alegría, Paz, Luz y de la Vida Nueva de su Resurrección. En nombre de toda la Congregación, digo grande gracias desde el fondo de nuestros corazones a don Edward por su generosidad y dedicación total a las Misiones”.
También el Consejero para las Misiones Salesianas, don Václav Klement, quiso expresar su afectuoso recuerdo de don Cappelletti y mencionó específicamente tres aspectos de su testimonio sacerdotal y misionero salesiano: el amor a Cristo y a la Iglesia, el celo incansable en la ampliación de la red de benefactores y su visión verdaderamente católica y universal de la realidad: “Hace tres años, durante una reunión de Procuradores, algunos jóvenes salesianos compartieron conmigo su admiración por la pasión vocacional de don Edward, que a los 90 años era activo en Internet y en la Comisión vocacional y estaba en contacto con muchos jóvenes. (…) Aunque no viajó mucho, palpitaba en él un corazón genuinamente misionero y también la credibilidad de los Salesianos en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), que en 2007, fue de hecho el resultado de su esfuerzo”