(ANS – Roma) – Los Salesianos han estado presentes desde hace 100 años en Croacia y en Bosnia y Herzegovina: lo recordó al inicio de las “Buenas noches”, el Inspector de Croacia, el P. Pejo Orkić, en la tarde del 31 de marzo. 100 años de presencia que se pueden dividir en tres etapas.
La primera va desde el nacimiento hasta la Segunda Guerra Mundial; la segunda etapa es la del Régimen Comunista. “Nos quedamos sin obras, y encerrados en las sacristías de las iglesias. (…) El Señor hizo a su manera. Él envió vocaciones en esa situación casi imposible de vivir”.
La tercera etapa comenzó con la caída del Muro de Berlín y las primeras votaciones democráticas en 1990: “Se podía de nuevo confesar libremente su fe sin miedo y obstáculos y se retomó la labor educativa y pastoral fuera de la sacristía-catacumbas”.
En décadas anteriores, el servicio educativo se había quedado solo para los más pequeños, sobre todo los “monaguillos”. A finales de los años 80, el trabajo se amplió para incluir a los jóvenes en las escuelas secundarias. Así nació y creció gradualmente la primera escuela de formación para los animadores. Como resultado de esta escuela han crecido varios grupos de oración, Cáritas, los deportivos, musicales, de teatro, y de tiempo libre…
Se han superado las primeras sospechas y casi la “molestia” de una presencia nunca antes tenida en esas formas. De la actitud del “¿qué hago con ellos”, se ha pasado a la “todavía tengo necesidad de muchos animadores para los nuevos proyectos”.
En el 2003, la Conferencia Episcopal de Croacia (HBK) hizo suyo todo el proyecto de formación de animadores, bajo el título “Jóvenes para los Jóvenes”. Los protagonistas y realizadores eran Salesianos, Hijas de María Auxiliadora, los Salesianos Cooperadores y el Movimiento Juvenil Salesiano, y hoy podemos decir que es un proyecto de toda la Familia Salesiana. Los miembros de la Oficina para la Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal eran desde el inicio los mismos animadores de los primeros tiempos, ahora todos Salesianos Cooperadores.
Ha crecido el voluntariado, pero sobre todo han aumentado las manifestaciones de la vida de fe: participación en los sacramentos, la devoción mariana, grupos de oración. También la dimensión vocacional está más presente y han madurado las primeras vocaciones al sacerdocio, como fruto del proyecto pastoral.
El proyecto “Jóvenes por los Jóvenes” mira con atención también a la comunicación social. Están en fase de estudio materiales en video y audio para ser difundidos a través de Internet y también se ha realizado una aplicación para smartphones llamada “Nueva Eva”, dedicada justo a la nueva evangelización.