(ANS – Honiara) – Las fuertes lluvias y las inundaciones posteriores han causado, según los datos publicados ayer, 16 muertos y decenas de miles de damnificados. Ahora las aguas han retrocedido, pero el país aún tiene que darse cuenta de la verdadera magnitud de los daños.
El Gobierno de las Islas Salomón han declarado el estado de emergencia después de que el río Matanikau rompió sus muros de contención, arrastrando las personas, casas y puentes; las peores condiciones se registran en el área china de la ciudad de Honiara y en la parte noreste de Guadalcanal.
“Gracias por acordarse de nosotros y apoyarnos, en estos últimos días de lucha. – Escribió el P. Ambrose Pereira, SDB, desde Honiara – Ha sido un momento difícil para todos nosotros. El P. Srimal Priyanga y yo hemos recorrido la orilla del río Matanikau, cerca del área china, rodeados de una atmósfera muy triste y deprimente”.
Sobre el Matanikau el puente de madera y metal fue completamente destruido, mientras que el de hormigón armado, que conecta a Honiara y a Henderson, está seriamente dañado. “Con el gran número de personas desplazadas, las infraestructuras derrumbadas, y un aprovisionamiento limitado, los próximos días se presagian difíciles”, escribe el P. Pereira.
Dada la tasa de alfabetización poco superior al 40%, la educación es la clave para el desarrollo, en el que no se pueden dejar los compromisos. En estos momentos difíciles, el Don Bosco Technical Institute deHenderson ha puesto la apertura del segundo semestre para mañana, martes 8 de abril, en vista de las dificultades de movimiento causadas por las inundaciones.
La comunidad salesiana de Henderson está estudiando la posibilidad de garantizar que los estudiantes que viven lejos de la institución puedan quedarse allí. Sin embargo, no es sencillo, ya que la estructura fue creada exclusivamente como una escuela de día y no tiene dormitorios, comedores o baños adecuados.
“El sábado fue una mañana soleada y junto con los pocos chicos y chicas que están con nosotros hicimos un poco de limpieza en el gimnasio y en la capilla, ambos inundados y embarrados. Llovió otra vez en la tarde, pero en la obra Salesiana estamos todos bien. El domingo, además, se ha intentado recuperar la ambulancia del Good Samaritan Hospital“, comenta el P. Pereira.
Quien luego concluye: “Les pedimos que nos recuerden en sus oraciones, para que podamos tomar las mejores decisiones para el bien de los estudiantes y del país”.