El martes 21 de diciembre los salesianos de la Inspectoría “María Auxiliadora” de China anunciaron con tristeza, y con reconocimiento, la muerte del padre Bernard Tohill, salesiano misionero, ex Inspector y también fue miembro del Consejo General.
La desaparición del padre Tohill, de lo que que ha contado el padre Lanfranco Fedrigotti, Director de la casa salesiana “Shau Kei Wan” de Honk Kong, fue totalmente improvisa. Después de haber transcurrido serenamente buena parte de la jornada del del 21 de diciembre con la comunidad, en la tarde fue afectado por una enfermedad y después, no obstante el traslado urgente al hospital vecino, se apagó en menos de una hora. El mismo padre Fedrigotti administró las ayudas religiosos al padre que tenía noventa y un año de edad. Apenas supo la noticia el cardenal Joseph Zen Ze Kiun, salesiano, se acercó inmediatamente al hospital para rendir un sentido homenaje al padre Tohill.
La desaparición del padre Tohill es una gran pérdida para las dos familias: aquella de origen, nativa de Belfast, Irlanda del Norte, donde el misionero había nacido el 12 de agosto de 1919; y la salesiana, a la cual consagró su existencia.
Fuerte fue la unidad del padre Tohill a la Congregazción, en especial para la familia chinese. Apenas hizo la profesión en el año 1937 fue enviado a la China donde transcurrió 51 de los 73 años de vida salesiana, dessempeñando el cargo como director de la “Aberdeen Technical School” y del Centro “St. Louis” de Hong Kong y como Inspector durante el sexenio 1958-1963.
Elegido en el año 1965 Consejero Regional para la Regió anglófona y medio oriental, fue nombrado en el año 1971 Consejero para las Misiones Salesianas, permaneciendo durante dos manadatos durante el Rectorado de Don Luis Michele Ricceri y de Don Egidio Viganò.
Como Consejero para las Misiones viajó muchísimo: sin considerar los múltiples viajes en nave, el número de sus viajes en avión llega a 1538!
Los últimos 20 años de su vida ha transcurso en la comunidad de “Casa Braga” de la obra Shau Kei Wan, donde desarrollaba el rol de confesor para los salesianos. En el año 1991, por intercesión del Siervo de Dios padre Giuseppe Quadrio, fue curado de una grave enfermedad. Un ejemplo de fidelidad a las Constituciones, de celo pastoral y de amor por la iglesia y la Congregación, El padre Tohill fue hombre de profunda fe y perseverante oración.