Los misioneros salesianos llegaron a Nigeria en 1982 y fueron estableciendo presencias en diferentes poblaciones. En 2014 se decidió comenzar a establecer una nueva localización en Koko, Kontagora, al norte de Nigeria. El objetivo de esta presencia es la formación en valores y la educación de niños, niñas y jóvenes.
Los misioneros salesianos se enfrentan con diferentes desafíos en esta nueva presencia. El primero es ayudar a muchos jóvenes en estas áreas de adquirir una educación primaria básica y las becas para que puedan hacer frente a la educación formal. También es importante la excavación de pozos para el agua potable.
Otro gran desafío de esta zona de Nigeria son los miles de niños, de siete a quince años, que mendigan por las calles. Prácticamente todos han sido abandonados y se encuentran expuestos a ser utilizados por los grupos terroristas como Boko Haram. Sin educación, son fácilmente manipulables.
Hasta que la nueva casa de los misioneros esté lista se han establecido en Yauri, a una hora y media de Koko. Una vez que la casa esté construida, los misioneros salesianos podrán construir la escuela primaria y secundaria para que los niños, niñas y jóvenes puedan ir a recibir una educación de calidad que les permita tener un futuro mejor. También podrán construir albergues para acoger a los menores que viven en la calle.
Fuente: Misiones Salesianas