En el nuevo Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral -una suerte de ministerio vaticano dedicado a los asuntos sociales- confluirán cuatro dicasterios ya existentes: los Pontificios Consejos para la Justicia y la Paz, para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, para la Pastoral de los Agentes Sanitarios y Cor Unum, el organismo encargado hasta ahora de coordinar las actividades humanitarias de la Santa Sede en caso de emergencias así como las actividades caritativas de la Iglesia. Estos cuatro organismos serán suprimidos a partir del 1 de enero de 2017 y sus funciones pasarán a formar parte del nuevo dicasterio, según anuncia en un comunicado oficial la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“No puede haber hoy un servicio al desarrollo humano integral sin una especial atención al fenómeno migratorio”, se lee en el comunicado. Por ese motivo, una sección del nuevo dicasterio “expresa de manera especial la solicitud del Papa hacia los migrantes” y estará dirigida “ad tempus directamente bajo la guía del Sumo Pontífice”, añade.
El Pontífice se reserva de manera “temporal” la dirección del departamento dedicado a los migrantes y refugiados dentro del dicasterio. Desde su nombramiento, el ex arzobispo de Buenos Aires ha demostrado una especial sensibilidad por estas personas. No en vano su primer viaje fuera de Roma fue en julio de 2013 a la isla italiana de Lampedusa, puente de paso de miles de migrantes que cruzan el Mediterráneo poniendo en peligro su vida para intentar llegar a Europa. Este año visitó otro enclave marcado por el drama de la inmigración como es la isla griega de Lesbos, adonde llegan cada día cientos de refugiados que huyen de la guerra en Siria. E incluso se trajo con él en el avión de vuelta de su viaje griego a varias familias.
En la carta apostólica en la que se constituye el nuevo dicasterio, el Pontífice asegura que este organismo “será competente en las cuestiones que se refieren a las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura”.
El nuevo organismo “ofrecerá su ayuda a las Iglesias locales, fomentará y coordinará las iniciativas de las instituciones católicas y establecerá relaciones con las asociaciones, institutos y organizaciones no gubernamentales, incluso fuera de la Iglesia Católica”. También profundizará en la doctrina social de la Iglesia. Una novedad importante es que el secretario y el subsecretario del nuevo organismo podrán ser laicos.
El nuevo dicasterio trabajará en colaboración con la Secretaria de Estado, que tiene la competencia de las relaciones institucionales con otros Estados, y asumirá la responsabilidad de Cáritas Internacional. Dentro del dicasterio, serán creadas las comisiones para la Caridad, la Ecología y la Comisión para los operadores sanitarios.
El Pontífice ha nombrado prefecto del organismo al cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, originario de Ghana, y hasta ahora presidente del Pontificio Consejo de la Justicia y de la Paz. El motu proprio ‘Humanam progressionem’ -como un decreto ley papal–, fue aprobado por Francisco el 17 de agosto y publicado este miércoles en el L’ Osservatore Romano, el diario oficial de la Santa Sede.
Fuente: ZENIT