Mundo Iglesia

Natividad de S. Juan Bautista: un testigo de la luz

0

Como cada 24 de Junio, se celebra la natividad de San Juan Bautista. Hombre fiel que enfrentó los poderes del mundo e invitó al pueblo de Dios a reconocer su propio pecado. 

El tema principal de su predicación era “—Arrepiéntanse, que está cerca el reinado de Dios” (Jn 3,2). La principal preocupación de Juan es el pecado que está corrompiendo al pueblo entero; por eso migra de la tierra prometida hacia el desierto, para predicar desde allí la conversión a Dios.

En este sentido, la tarea de Juan es clara: denunciar los pecados, llamar a los pecadores a la penitencia y ofrecer un bautismo de conversión y de perdón. Por eso lo llaman “bautista” es decir, el que bautiza. El evangelista Mateo nos lo recuerda: “Den frutos válidos de arrepentimiento y no se imaginen que les basta decir: Nuestro padre es Abrahán; pues yo les digo que de estas piedras puede sacar Dios hijos de Abrahán. El hacha está ya aplicada a la cepa del árbol: árbol que no produzca frutos buenos será cortado y arrojado al fuego” (Mt 8-10).

Juan el Bautista utiliza un lenguaje duro, habla del enojo de Dios que viene a cortar de raíz los árboles que no dan fruto. El Bautista, no muestra gestos de compasión ante los que sufren. Se queda en el desierto. Esto no significa que su predicación esté descalificada. De ninguna manera. Es más, sobre él Jesús dice: “Les aseguro, de los nacidos de mujer no ha surgido aún alguien mayor que Juan el Bautista. Y, sin embargo, el último en el reino de Dios es mayor que él” (Mt 11,11).

Juan el Bautista fue escogido por Dios para preparar el pueblo de Israel para la venida de Jesucristo
 
Fuente: Vatican News

Celebración del Corpus Christi en el Colegio Salesiano del Cusco

Previous article

Fortaleciendo la misión con los jóvenes

Next article

You may also like