(ANS – Bonn) – Del 24 al 29 de enero 31 jóvenes provenientes de varias obras salesianas esparcidas en 11 naciones del mundo se reunieron en Bonn, Alemania, para responder a la invitación de la ONG “Don Bosco Mundo” (“Don Bosco Jugend Dritte Welt”) y reflexionar juntos sobre el tema de la inmigración y el intercambio cultural. El slogan del encuentro fue: “Tolerancia, Respeto y Aceptación”.
Más de 33 millones de personas en todo el mundo emigran, a causa de las guerras, calamidades naturales, hambre, falta de posibilidades y pobreza. Frecuentemente son los jóvenes quienes buscan un futuro mejor y deben ser conscientes de poderlo encontrar en sus países de origen.
Para discutir sobre este fenómeno, que tocaba directamente muchos jóvenes participantes a la conferencia – o porque eran emigrantes o porque en los países de proveniencia se ha difundido el fenómeno – se reunieron un grupo de jóvenes socialmente comprometidos y activos, ex voluntarios, operadores de calle y estudiantes de ciencias políticas, muchos con gran experiencia en trabajo y ayuda a la juventud en el ámbito salesiano.
En primer lugar los participantes analizaron, a través de dinámicas divertidas, los estereotipos y prejuicios, para llegar a entender la importancia global de la propia acción y el valor de la responsabilidad. Sucesivamente buscaron comprometer también la gente común en el debate de las emigraciones: con un flash-mob musical en el centro de Bonn capturaron la atención de muchos pasantes y, con un estilo amigable, los convencieron escribir en un gran manifiesto, en el centro de la plaza, la propia opinión sobre el tema.
El momento más significativo de la entera semana ha sido la presentación de los resultados de la conferencia juvenil, realizada en forma de laboratorio teatral. Los jóvenes representaron escenas de vida típicas de los emigrantes, como las visitas médicas sin documento de asistencia sanitaria, la búsqueda de un trabajo o las condiciones difíciles de un trabajo. Al público que asistía, reunido en el Don Bosco Forum, se le pidió interactuar y cambiar la situación cada vez que lo consideraba justo; se desarrolló un interesante proyecto que unió arte, la reflexión pública sobre temas políticos y experiencias privadas, que fue definido como el “Teatro de los Oprimidos”.
Entre otras actividades, además de la visita a la ciudad y momentos de esparcimiento que sirvieron para unir el grupo, estuvo también la visita a la “Casa de la Variedad” de Bonn y algunos testimonios significativos, como la del doctor Rupert Neudeck, fundador de “Cap Anamur”, que trabaja con refugiados; o la del salesiano coadjutor Charles Taban, sur sudanés, que hablo de su fuga del Sudan y de la ayuda a otros prófugos hacia el Sur Sudan.
El encuentro fue financiado por la Fundación para el Dialogo Internacional de la Caja de Ahorro de Bonn y la ciudad de Bonn y también fue posible gracias a la ayuda de numerosas organizaciones salesianas en el mundo, entre ellas, Don Bosco Youth Net.