(ANS – Luanda) – José Manuel Durao Barroso, Presidente de Comisión Europea y ex Primer Ministro de Portugal, durante el desarrollo de una misión oficial en Angola, visitó la “Escuela Don Bosco” de Lixeira, uno de los barrios más pobres de la capital, Luanda. Durante la visita lo acompañó también Ana Días Lourenço, Ministra de la Planificación y Desarrollo de Angola y Portavoz de “Southern African Development Community” (Comunidad de Desarrollo de África Meridional).
“El encuentro caracterizado por el clima de alegría y de amistad y la cercanía de los alumnos de la escuela, de la banda Don Bosco, del grupo de danza capoeira y de los muchachos del centro de acogida”, reporta Fulvia Boniardi del Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS) en Angola.
Acogido por las acrobacias del grupo de capoeira, el presidente Barroso dialogó con los alumnos de uno de las aulas de la escuela y después continuó su visita en el Instituto llegando al primer piso donde la banda musical le ofreció el himno a la Alegría acompañado por el piano.
El padre Santiago Christophersen, director de la escuela, dio la bienvenida oficial al Presidente Barroso citando un pensamiento de Don Bosco “tristeza y melancolía fuera de la casa mía”, manifestando que este es el espíritu con el cual los salesianos de Lixeira se colocan al servicio de los “últimos”.
Tomando la palabra el Barroso agradeció por la cálida acogida, e insistió en la importancia de proyectos de educación global como el de los Salesianos de Don Bosco y el que dirigen desde hace varios años con la ayuda de la Unión Europea.
El último encuentro fue con los ex – niños de la calle ahora acogidos en los centros de acogida de los barrios Mota y Lixeira, con quienes compartió alegremente, y a su vez, ellos le ofrecieron un regalo artesanal fruto de su trabajo, el “Pensador” símbolo de Angola; de nuevo el presidente les dirigió palabras llenas de entusiasmo y motivación por un futuro lleno de éxitos.
Con la clásica foto de grupo concluyó la visita.