“La Asamblea está siendo un espacio de sinodalidad, yo diría, un laboratorio de sinodalidad en el que nos damos la oportunidad de escucharnos y acogernos en nuestras diferencias con la conciencia y la certeza de que la pluralidad es para la Iglesia el don”, lo dijo la Hermana Gloria Liliana Franco, ODN, Presidenta de la CLAR, en declaraciones para Vatican News sobre su ponencia en el panel que sostuvo este 25 de noviembre titulado: “De la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe hacia el Sínodo de la sinodalidad”.
La Asamblea Eclesial, un laboratorio de sinodalidad
La Religiosa colombiana declaró que, “esta Asamblea es fundamentalmente un tiempo de gracia, tiempo para el Espíritu y para la escucha reverente y activa, también a la realidad, a los clamores de la historia, del pueblo”. Asimismo, dijo que, esta Asamblea tiene que hacer eco de los rostros y de las voces de los hermanos y hermanas con los que hacemos camino en este continente.
Decidirnos a iniciar ese itinerario de conversión personal
La Presidenta de la CLAR al referirse a su participación en el panel “De la Asamblea Eclesial de América al Sínodo sobre sinodalidad, comunión, participación y misión” dijo que, este evento fue un tejido de reflexión, de palabras, de convicciones y también de sentimientos que nos animan a reconocer que fundamentalmente es un proceso que no supondrá contemplación de la realidad, escucha a los clamores del pueblo en esta historia y nos supondrá también discernir, pasar por el corazón, decidirnos a iniciar ese itinerario de conversión personal, estructural, eclesial, que nos permita responder de una manera más significativa a lo que Dios nos está pidiendo en este momento de la historia.
Está Asamblea es tiempo de gracia, es tiempo de conversión
Finalmente, la Hermana Liliana Franco señaló que, “De la Asamblea al sínodo sobre sinodalidad”, estamos convocados todos a coger esa invitación del Papa Francisco a la reforma, a la transformación, a la revisión consciente, a la crítica humilde de esos modos de proceder, de esas maneras de relacionarnos que a lo mejor han estado alejadas del querer de Dios. Y hoy, todos nosotros a lo que estamos llamados es a caminar sinodalmente en condición de hermanos para hacer posible una respuesta más significativa, con mayor parresia, de mayor significado de la Iglesia en nuestro tiempo.
Fuente: Vatican News