(ANS – Bujumbura) – Desde fines del mes de enero el Centro de Formación Profesional (CFP) Don Bosco de Bujumbura inició, gracias a la colaboración del Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS), el programa “Nuevo Stage”. Es la primera experiencia en Burundi de vínculo entre escuela y trabajo.
Los CFP son escuelas o colegios de alto contenido técnico y fabricación; el alumno está llamado a aprender aquellos elementos de teoría y práctica para el desarrollo de una elección laboral. El programa “Nuovo Stage” busca llenar la necesidad entre los programas escolares y las exigencias, en términos de productos y servicios, que exige el mundo laboral en constante evolución. “La idea central del programa es de hacer de la empresa un lugar de formación netamente práctico para los alumnos que se gradúan, o sea del último año del ciclo trienal de estudios”, afirma Luca Catalano, voluntario VIS.
En este primer año el programa está dirigido en tres orientaciones del CFP Don Bosco: soldadura, con 9 diplomados, ebanistas, con 11 y mecánica de autos, con 35. “Los muchachos estarán en 23 empresas elegidas por la Oficina de Trabajo con un acuerdos precisos de colaboración y con quienes, mes a mes, se realizará un monitoreo del proceso de práctica, para que sea verdaderamente formativo y ayude a aumentar y mejorar las competencias técnicas del muchacho”, explica Luca Catalano.
A partir de la tercera semana de enero hasta la segunda de julio, todos los martes los ebanistas y los soldadores, y todos los miércoles los mecánicos, se acercaran directamente a las empresas para seguir los trabajos en acto, seguidos por los respectivos directores de producción. “Los beneficios que esperamos del programa sea útil tanto para los estudiantes como para las empresas de la ciudad, con quienes el programa fue discutido y compartido”.
Los estudiantes pueden colocar en práctica las competencias técnicas aprendidas durante dos años y medio de formación en la escuela y aprender nuevas técnicas de trabajo siguiendo las indicaciones de trabajadores cualificados y de directores de producción; los muchachos, además, asumen un fuerte responsabilidad desde el perfil humano y laboral. Las empresas, por su parte, formarán preciosos recursos humanos para emplearlos en su trabajo.
“Como nos ha dicho el Director General de la más grande ebanistería de Burundi que recibió tres de nuestros estudiantes, una mujer fuerte y de coraje: Gracias por dar una oportunidad a estos muchachos. El desarrollo lo podemos hacer solamente juntos y en cooperación”, ha titulado el voluntariado VIS.