(ANS – Roma) – En la tarde del jueves 5, los Capitulares tuvieron un tiempo de trabajo dedicado a la presentación de los datos estadísticos comparados con los últimos sexenios, hasta 18 años. ANS ya había ofrecido una primera información. El P. Horacio López y el Sr. Marco Bay, SDB Coadjutor y docente del UPS, ofrecieron informaciones adicionales, y las reflexiones de los datos recogidos.
El Rector Mayor, dio las gracias por el trabajo realizado (que también vinculó a otros salesianos de la Dirección General además de los Secretarios Inspectoriales), reiteró que las cifras son parte de la “palabra de Dios” a la cual dar atención.
Las cifras ofrecen parte de conocimiento sobre la realidad que debe ser puesta en un contexto más general: en los últimos 18 años la congregación ha tenido una disminución de los 17.500 a unos 15.000 miembros. Se trata de una reducción global que debe ser colocada en una situación general que constata una disminución también de otras familias religiosas. Con todo, la pérdida de más de un punto porcentual anual no fue tan dramático como con otros religiosos.
En lugar de repetir datos numéricos que se pueden leer y contrastar, parece interesante acoger algunas cuestiones planteadas por quienes realizaron la investigación.
Por ejemplo, habría quizás necesidad de una especial atención a la evolución de una fuerte disminución de los salesianos coadjutores que en 18 años ha involucrado más del 30% de todo el personal en reducción.
A través de los años el número de casas canónicamente erigidas se ha estabilizado en torno a las 1800 con una disminución de las presencias: en los últimos 18 años, estas últimas han pasado de 268 a 97. Probablemente esto es debido al cierre de algunas Casas, a la reubicación de otras, y a la consolidación de muchas presencias.
Al mismo tiempo, es interesante el dato numérico que evidencia el cambio en la configuración numérica de las comunidades. La disminución de las presencias con dos hermanos, en crecimiento aquellas entre 3 y 5 hermanos (ubicadas en un 44%), en disminución aquellas con más de seis hermanos (pasadas del 54% en 1995 al 47% en el 2013).
El Sr. Bay comenta con respecto a una pregunta: “¿en qué medida una tipología comunitaria influye en la eficacia y el testimonio educativo y pastoral salesiano, y sobre la comunicación o testimonio carismático y vocacional?” Y especifica: “los datos no explican ni interpretan, sino que apoyan con descripciones e indicios claves”.
Con cierta cautela, aunque soportada por datos estadísticos que hacen referencia siempre a los últimos años, es posible prever para los próximos seis años, un nuevo descenso numérico en Europa, un crecimiento en Asia y en África, y un descenso moderado en América.
Y para el salesiano del futuro ¿qué pueden sugerir estas cifras? Probablemente “hay que preparar Salesianos flexibles a la geografía operativa, a la historia y a la integración cultural salesiana y otros salesianos consolidando en profundidad algunos ambientes para establecer una <tradición de futuro>”.
La atención que debe darse a los números no puede descuidar el control que debe llevarse a cabo de forma continua a la configuración numérica de las comunidades de ajustando periódicamente los indicadores que marcan la eficacia carismática y educativa de las presencias.
No menos importante y significativa será la capacidad de “comunicar, capitalizar y difundir las buenas prácticas en las fronteras de las actividades comunitarias y apostólicas”.