(ANS – Roma) – Se va completando el conocimiento de la situación de la Congregación. Ayer por la tarde, 3 de marzo, día de la apertura del Capítulo General 27, para complementar e integrar lo ya ha ilustrado por los Consejeros, el Rector Mayor dio una mirada a sus 12 años de Rectorado: “una visión general y, posiblemente, una mirada profética del futuro”.
“La evaluación sobre los últimos 12 años de gobierno es positiva… – inició Don Chávez – Sin embargo, los objetivos generales no se han alcanzado completamente. El cambio de mentalidad requiere tiempos largos. Es necesario insistir y dar continuidad”.
Hubo algunas referencias personales: “En línea con las orientaciones generales del CG26, he trabajado duro para promover entre los hermanos un conocimiento más profundo de Don Bosco y su presencia más visible y eficaz entre los jóvenes”.
En el programa de gobierno apa el último sexenio fueron identificadas tres áreas: retornar a Don Bosco, para re-comenzar desde él; la urgencia de evangelizar y de convocar; sencillez de vida y nuevas fronteras. Dentro de estas áreas se han establecido metas específicas que han alcanzado un buen nivel de realización. Y no es poca cosa para una Congregación “presente hoy 132 países, convirtiéndose así en la Congregación religiosa de la Iglesia más extendida en el mundo”, que, sin embargo, en todos lugares viaja “a diferentes velocidades”.
Cultura Vocacional, compromiso de fidelidad a Don Bosco en el servicio a los jóvenes, problema vocacional y formación, vocación del salesiano coadjutor: son temas y realidades que específicamente han involucrado al gobierno de la Congregación.
El Consejo General ha “desarrollado una reflexión profunda y constante sobre dos cuestiones particulares, asumiendo la responsabilidad de identificar y fijar la política de la Congregación con respeto a ellos: el tema de los abusos sexuales (tolerancia cero en las situaciones de los hermanos que incurren en este abominable y doloroso crimen) y el tema de una buena administración de los bienes”.
La relación fue enriquecida por un video, dirigido por el P. Donato Lacedonio y producido por Misiones Don Bosco: una mirada-crónica que ilustró el sexenio que llega a su fin.
Concluyendo Don Chávez señaló cómo el contexto actual exige un cambio pastoral, que “no es, fundamentalmente un acto administrativo o jurídico, sino que se trata de una acción pastoral, porque significa hacernos presentes de una nueva forma en donde nos encontremos, más sensibles a las necesidades de los destinatarios y hacernos presentes en los campos donde hasta el momento no hemos estado y donde hoy es más importante nuestra presencia”.
Y terminando, dijo: “Se trata de aprender el arte de morir y el arte de vivir, dejando ir lo que debe morir, para que lo nuevo pueda germinar, florecer y dar fruto. Y esto es fruto del Espíritu, que rompe el corazón de piedra y transplanta un corazón de carne y así renueva la faz de la tierra. Hay que apostar y atrevernos con claridad, o sea, decir abiertamente lo que somos, lo que queremos, lo que pedimos, sin atenuar las demandas y exigencias”.
Un caluroso y prolongado aplauso marcó la conclusión de la relación que marca, más que una mirada al pasado, una primera entrega al sucesor.