(ANS – Quito) – La Universidad Politécnica Salesiana (UPS) recibió el miércoles 30 de octubre del presente año, un reconocimiento de la Comisión Permanente de Educación, Cultura y Ciencia y Tecnología (CECCYT) de la Asamblea Nacional, gracias a las acciones humanitarias y a favor del diálogo emprendidas durante el paro nacional. El reconocimiento lo entregó el presidente de la comisión, asambleísta Jimmy Candell Sotolo al P. Javier Herrán, rector de la UPS y a un grupo de estudiantes de la FEUPS-sede Quito.
En sus palabras, el padre Javier mencionó que durante la contingencia vio en los estudiantes y voluntarios a futuros empresarios, funcionarios públicos y sobre todo, una nueva generación de profesionales que ya demuestra su cercanía en todo momento a sus hermanos indígenas. Con su voz entrecortada por la emoción vivida, concluyó: “Creo que no he soñado y que sí es posible ese mundo”.
Por parte de los estudiantes habló Carla Altamirano, indicando que la labor humanitaria emprendida se inspiró en la frase de Don Bosco: “La base de toda educación es cuestión de corazón”. Resaltó que toda la comunidad universitaria (estudiantes, docentes y personal administrativo) se unió para ayudar y que muchas otras personas se vincularon a esta labor destinada a la construcción de un país mejor.
El reconocimiento a la UPS, también fue entregado a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), a la Escuela Politécnica Nacional (EPN), a la Universidad Central del Ecuador (UCE), a la Universidad Andina Simón Bolívar y a la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) que también funcionaron como centros de acogida y ayuda humanitaria.
Antes de entregar el documento, el asambleísta Candell expresó que la comisión no podía dejar de resaltar la preocupación y la gran responsabilidad que significó la actuación de las universidades. Asimismo, señaló que las actividades desplegadas en estas instituciones estuvieron justificadas en el marco de la solidaridad, del humanismo y respetando el derecho de la protesta.
“En tiempos donde impera el odio, la división y la fractura social debe la universidad ecuatoriana hacer oír su voz serena, humanista, responsable y solidaria… Este reconocimiento lo damos para que el pensamiento se imponga a la brutalidad, para que el diálogo prime sobre la violencia”, señaló el presidente de la comisión.
Esta obra educativa salesiana cumplió así un papel fundamental en la crisis social y política que vivió el país. Fiel a los principios del carisma de nuestro patrono, en todo momento fue una casa de acogida y de acompañamiento espiritual para nuestros hermanos indígenas, velando por su bienestar sin intereses de por medio.
Fuente: Agenzia Info Salesiana