Roma – Desarrollar un plano de acción para los próximos 3 años: este es el objetivo para participar en el seminario del Don Bosco Network (DBN) programado en Roma para los días 1 y 2 de febrero. 35 miembros representantes de varios organismo de la red se relacionarán para disponer las bases de una siempre más eficaz colaboración.
En este encuentro se discutirán las modalidades para permitir al DBN – red mundial que reúne las ONG de inspiración salesiana- reforzar su propio papel de organizador de las actividades para el desarrollo, en particular en lo que se refiere a las 4 macro áreas: elaboración de las políticas de intervención comunes y de una coordinación general de las iniciativas; las actividades de presión y promoción; la formación y modernización, la comunicación interna y externa en la red.
En cada uno de estos ámbitos los diversos actores del DBN delegarán parte de su libertad de decisión en beneficio de una acción colectiva y coordinada a nivel central, para favorecer un trabajo realmente de red y para satisfacer las complejas necesidades de las actividades para el desarrollo.
En materia de políticas de intervención comunes, los miembros del DBN han ya advertido repetidamente la necesidad de pasar de una situación de competición a una de coordinación, para mejorar la eficacia de las ayudas y, por consiguiente, del trabajo realizado por las agencias locales que colaboran para el desarrollo. El valor añadido de una coordinación central de estas políticas podrá referirse a la determinación de las prioridades geográficas, temáticas y estratégicas; la definición de acciones complementarias; la armonización y el compartir las buenas prácticas y los instrumentos adquiridos.
También las acciones de presión tienen necesidad de ser repensadas en una óptica de mayor integración entre las partes: dado que los miembros de la DBN están comprometidos en varios frentes pero con un objetivo común – la defensa de la juventud desfavorecida y el respeto de los derechos de los menores – las acciones de presión internacional podrán dar resultados más eficaces si se actúa de una manera sistemática y por un organismo de mayores proporciones.
En el ámbito de la formación el DBN podrá funcionar como plataforma para la participación entre los miembros, no sólo a nivel de buenas prácticas ya puestas en marcha (educación para el desarrollo), sino también a través de la adopción de programas de formación modular, de alcance incluso plurianual, realizados por miembros del DBN para los demás miembros.
La credibilidad de las ONG, finalmente, no se certifica ya hoy sólo por su capacidad de realizar acciones significativas para el desarrollo. En el actual contexto mediático incluso la visibilidad de un organismo se convierte en un instrumento para trasmitir los mensajes de los que es portador, lanzar llamadas internacionales, recoger fondos…Paralelamente, una eficaz comunicación interna entre los miembros del DBN es un requisito previo para cualquier acción conjunta. Hacer más conocido, entendido, apreciado y apoyado a nivel internacional el trabajo de las ONG salesianas es un reto añadido que requiere la participación de todos los miembros.