ROMA (ACI/EWTN Noticias).- Los donativos que se recauden durante la Misa del Jueves Santo que presidirá el Papa Benedicto XVI en la Basílica de San Juan de Letrán de Roma se destinarán a socorrer a los refugiados por el conflicto armado que azota desde hace más de un año a Siria, Oriente Medio.
El Arzobispo de maronita de Damasco (Siria), Mons. Samir Nassar, explicó a Fides que la recaudación “es un gesto muy generoso por parte del Santo Padre para aliviar los terribles sufrimientos de nuestro pueblo, que vive también las consecuencias del embargo”.
“Nos hace sentir a la Iglesia universal cercana a sus fieles en dificultad”, agregó.
Los fondos recaudados serán administrados por el Pontificio Consejo Cor Unum. El Viernes Santo, el dicasterio vaticano enviará el dinero colectado a Cáritas Siria. El dinero se utilizará para ayudar a las víctimas de la guerra y la ayuda humanitaria.
Mons. Samir, señaló además que este sufragio “es un gesto de cercanía y solidaridad que tiene un gran significado para nosotros en este tiempo cuaresmal y de gran sufrimiento”.
Los cristianos en Siria “esperamos que se escuchen los mensajes enviados por el Papa Benedicto XVI para que cese el fuego y regrese la paz, el diálogo, la libertad en Siria”, indicó el Prelado.
El pasado marzo de 2011, diversos grupos revolucionarios iniciaron una revuelta contra el régimen de Bashar Al Assad para reclamar una reforma democrática en el país dando comienzo a una guerra interna.
Siria se dividió en dos facciones, la oposición contra el régimen y el gobierno. Mientras los dos principales actores del conflicto se acusan mutuamente, la comunidad internacional trata de encontrar una postura común para llegar a una solución.
Según las Naciones Unidas, hasta el momento el balance de muertos superó los nueve mil.
Más de 200 mil refugiados sirios huyeron al Líbano para escapar del conflicto. En declaraciones a Fides, el presidente de Cáritas Líbano, Padre Simon Faddoul, comentó que “el flujo de refugiados no se detiene”.
“La situación empeora drásticamente y ya estamos en plena emergencia. Nuestros voluntarios hacen todo lo posible para estar cerca de las personas que llegan agotadas y psicológicamente muy probadas”.
La ayuda de Benedicto XVI “es una iniciativa maravillosa, que nos anima mucho”, y “damos las gracias al Santo Padre y a sus colaboradores por esta sensibilidad. El Papa se muestra cercano a todos los que sufren en el mundo y nos acompaña en este drama del pueblo sirio. Esperamos y rezamos para que el sufrimiento del pueblo sirio llegue pronto a su fin”, concluyó.
