(ANS – San Salvador) – El 30 de mayo, el salesiano sacerdote José Moratalla recibió el galardón como Socio Honorario de parte de la Federación de Empresarios del país FUSADES. La distinción honorífica es un reconocimiento a su labor de muchos años en la promoción integral de jóvenes en graves condiciones de desventaja social.
Éste reconocimiento es el máximo galardón que ofrece FUSADES desde el año 1987 a personas que aportan proyectos de desarrollo a la sociedad salvadoreña. El padre José lleva 26 años trabajando en un barrio marginal de la capital salvadoreña. Impresionado por las condiciones inhumanas en que vivían los desplazados por la guerra civil, decidió ayudarlos para mejorar sus condiciones de vida.
Convencido de un entusiasmo contagioso y una fe irreductible, estimuló a los jóvenes atrapados en la miseria a crear juntos pequeñas empresas. La idea convenció, los pobladores aceptaron el reto y, con la tenacidad típica de los salvadoreños, comenzaron a crecer como pequeños empresarios independientes.
El padre Moratalla se inspiró en la doctrina social cristiana y en el sistema preventivo de Don Bosco para promover un exitoso proceso de dignificación humano basado en el trabajo emprendedor.
El proyecto comenzó a crecer. Pequeñas empresas autónomas fueron apareciendo en un área desolada que servía de basurero municipal. Los efectos comenzaron a notarse. Las casas improvisadas dieron lugar a construcciones más sólidas. El área se volvió más habitable. El basurero se transformó en un área verde en el que se encuentran las pequeñas empresas, la clínica comunal, el centro de estudios para niños y jóvenes, un hermoso estadio y un bosque pintoresco.
“Al honrar al padre Moratalla, honramos también a los salesianos por su ineludible labor por la juventud” dijo en su discurso Francisco De Sola, presidente de FUSADES.
El padre Moratalla es una figura nacional que con su entusiasmo, alegría y tenacidad ha logrado comprometer al gobierno y a empresarios locales y de otros países a apoyar el Polígono Don Bosco, nombre de esta obra admirable.
Este salesiano se propone retar a los jóvenes a desarrollar lo mejor de sí mismos, no obstante sus desventajas económicas o marginación social. El secreto lo coloca en la voluntad de querer superarse, el trabajo tenaz y el estudio hasta niveles superiores.
“Frente a la realidad de violencia que vive el país vale la pena ofertar propuestas adecuadas a un problema de tal envergadura y dramatismo. Es que los homicidios originados por la violencia de las pandillas en nuestros días, superan la cifra de muertes de la guerra civil. Y si los buenos callan, los malos ganan” afirmó el padre Moratalla en su discurso de agradecimiento.