(Los Ángeles – Estados Unidos) – Los campamentos de verano ahora son un recuerdo y el “Club” sigue con las actividades de otoño. La mayoría de los chicos continúan participando y muchos se insertan en los próximos programas para el año escolar. El éxito abrumador de estos campos influye sobre la comunidad, por lo que el club se mueve hacia un modelo de crecimiento positivo. En el espíritu de Don Bosco, el personal y los voluntarios, a través de sus actividades, de respetar y apoyo a los niños, han traído nuevas oportunidades para el futuro del club.
Los Ángeles Este está en el corazón de la misión de Don Bosco. Más del 70% de la población vive en condiciones de pobreza. La tasa de frecuencia en la escuela secundaria local es inferior al 60%. La comunidad alberga miles de chicos en situación de riesgo. La familia tiene en promedio 5 hijos. En general, la comunidad ve los problemas de la trata sexual, incesto, falta de programas de salud, adicción a las drogas, es decir, un conjunto de problemas que crean una estructura inestable para la familia.
El campamento de verano ha establecido un contexto de seguridad para los chicos, al menos una comida completa al día y varios programas educativos. No es necesario mirar muy lejos para ver que necesitamos de Don Bosco aquí. El club entiende la absoluta necesidad de ayudar a estos chicos para que puedan tener un cierto nivel de éxito, incluso de tipo espiritual.
El éxito de la actividad del Club se debe a la fidelidad al estilo educativo de Don Bosco, que ayuda a los jóvenes a ver que sus éxitos personales provienen del encuentro con Cristo. En esta misión, el Club está concentrado en gran medida en el desarrollo de la espiritualidad como base para lograr el éxito educativo y el crecimiento personal de los jóvenes. En la medida en que el Club lleva a cabo su misión y sus programas, la adhesión aumenta el sentido de la misión espiritual de Don Bosco se vuelve más claro, más directo: será responsabilidad de la Familia Salesiana, incluyendo el personal y los voluntarios, para garantizar que la misión sea cumplida.
