Desde Valdocco, cuna del carisma Salesiano, el Rector Mayor, Don Ángel Fernández Artime dirige un mensaje final a la familia salesiana, sobre la conclusión del Capítulo General 28.
“Hemos vivido una experiencia de fe y de presencia del espíritu, que nos ha acompañado en todo lo que ha sido el capítulo”, expresa el Rector Mayor. Así mismo resalta la importancia de que el Capítulo General fuera realizado en la tierra de Don Bosco, lugar donde nació el sueño y misión de la Congregación Salesiana. “Sentir que en todos estos lugares Don Bosco sonrió, jugó, trabajó con lo muchachos, estudiaba con ellos, rezaba con ellos. Esto ha sido muy hermoso”, enfatizó.
Sin duda, uno de los momentos más significativos del Capítulo, fue la presencia de los 16 jóvenes que llegaron de todo el mundo para dar a conocer sus inquietudes y deseos a los 243 salesianos de Don Bosco. “Los jóvenes nos dijeron, al momento de la despedida: queridos hermanos salesianos, nosotros los jóvenes amamos a nuestros salesianos y los necesitamos en nuestras vidas, necesitamos sentir su cariño, que nos acompañen y sobre todo necesitamos de ustedes para que nos hablen de como Dios nos ama”.
La realidad que más tocó el Capítulo fue el sentir, que como Salesianos de Don Bosco, su opción preferencial son los jóvenes, pero sobre todo los pobres, los abandonados, aquellos que se sienten sin esperanzas y sin sueños. “El decir Salesianos, el decir familia salesiana, debe significar estar cerca de los jóvenes y de los más necesitados”, resaltó el Rector Mayor.
Don Ángel Fernández, culmina el mensaje reflexionando y pidiendo por la situación que se está viviendo en el mundo a causa de la pandemia. “Pedirle a la Auxiliadora que acompañe a la humanidad en el dolor, pero con una profunda fe y esperanza”.
Video: Agenzia Info Salesiana