(ANS – Roma) – La Conferencia Mundial de Responsables de las Procuras Misioneras Salesianas, realizada en Roma el mes pasado, indicó la hoja de ruta para el camino futuro de estos organismos. Para el apoyo concreto de la misión salesiana en el mundo, los Procuradores Misioneros están llamados a actuar en cuatro líneas: subsidiariedad, solidaridad, eficacia y transparencia.
Los objetivos específicos son:
- Subsidiariedad: Cada Inspectoría o Visitaduría está llamada a ser progresivamente más autosuficiente. Esto significa encontrar los recursos necesarios dentro del propio país, reduciendo la dependencia la ayuda exterior. De esta manera, todas las Inspectorías desarrollarán su capacidad de encontrar y recaudar fondos a nivel local, y aquellas Inspectorías que aún no han comenzado a recaudar fondos a nivel local están invitados a hacerlo.
- Solidaridad: Cada Inspectoría y cada Procuraduría Misionera debe tener un visión de conjunto de toda la Congregación y contribuir con aquellos que tienen las mayores necesidades y los menores recursos.
- Eficacia: Los Procuradores Misioneros tendrán que aprender los métodos más eficaces para encontrar recursos, técnicas que cambien con los tiempos. Por este motivo, los responsables de las Procuras se han comprometido a trabajar en favor de una mayor colaboración entre las distintas estructuras. Un paso importante para aumentar la eficacia y la eficiencia consistirá en crear una marca válida a nivel mundial, compartir materiales para la comunicación y difundir mensajes similares y coherentes.
- Transparencia: Los estándares de recaudación de fondos y de administración salesiana deben ir más allá de las simples necesidades del público en general. Por esta razón, se elaborará un código general de ética a nivel de la Congregación y cada Inspectoría o Visitaduría formulará también sus propias reglas que deberán ser respetadas.
Los Procuras Misioneras Salesianas son organismos indispensables para la misión salesiana. Las orientaciones identificadas servirán para ayudar a los jóvenes necesitados, los amados por Don Bosco.