(ANS – Roma) – Se concluyó hoy el encuentro sobre “el estado general de la formación” de la Región Italia – Medio Oriente. La atención de los participantes se centró sobre los jóvenes que se forman para la vida religiosa, su acompañamiento y el equipo formativo.
La convocación al encuentro sobre “el estado general de la formación” fue el momento oportuno para presentar el punto de la situación sobre las diferentes modalidades como se lleva adelante la formación de los jóvenes salesianos de Don Bosco en la Región Italia y Medio Oriente. Al encuentro, iniciado el 13 de enero en la tarde, participaron los Inspectores, los delegados Inspectoriales para la Formación, la pastoral Juvenil, los animadores Vocacionales y los encargados de la formación inicial como el prenoviciado, el noviciado, posnoviciado, teologado y el bienio para los salesianos coadjutores. También estaban presentes los inspectores y los responsables de la formación de las Inspectorías europeas que se benefician de los centros de formación italianos.
Las relaciones presentadas guiaron a los 50 participantes a un camino de estudio y confrontación. En la primera jornada de trabajo intervinieron el padre Amedeo Cencini, canosiano, el padre Gianni Dal Piaz, camaldulense, y el Consejero para la Región Italia Medio Oriente, padre Pier Fausto Frisoli.
La jornada del domingo, 15 de enero, fue dedicada a algunos aspectos trasversales a todo el camino formativo como a la continuidad en el transcurso formativo inicial, el aporte de psicología, la pluralidad de referencias en el camino formativo y los criterios de composición y de calidad de los equipos formativos. Intervinieron el padre Jean Rebellato, Vicario de Italia Noroeste, el padre Erino Leoni, animador vocacional y responsable y responsable de un prenoviciado, el padre Beppe Roggia, docente de la Universidad Pontificia Salesiana y responsable del curso para Formadores y el padre Maurizio Verlezza, director del posnoviciado de San Tarcisio.
La perspectiva indicada es aquella de la formación continua, que ve al religioso salesiano trabajando en la continua respuesta a la vocación personal y en la conformación con Cristo. Es necesario repensar el camino de la formación inicial; trabajo que los Inspectores y los referentes de la Región Italia Medio Oriente han asumido y están llamados a potenciar en el futuro.