(ANS –Roma) – En la espléndida jornada del 16 de agosto, las colinas que rodean la Basílica de Don Bosco parecían reunir de viva forma, quienes en esas colinas tenían sus raíces: Don Bosco, en primer lugar, pero también Madre Mazzarello y, si se quiere, incluso la familia del Papa Francisco. También por esta razón, es particularmente significativo el mensaje de Madre Yvonne Reungoat, Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, enviado al Rector Mayor.
La madre destaca la intensa preparación para el evento al que se han comprometido las Hijas de María Auxiliadora de todo el mundo y se detuvo en las comunes raíces carismáticas: “En cuanto Instituto fundado directamente por Don Bosco, invité a las FMA a vivir este evento como posibilidad de fuerte renovación en el entusiasmo vocacional; de acción de gracias por el gran don del carisma salesiano por la salvación de los jóvenes de todos los tiempos y todos los contextos culturales; de esperanza para el futuro.
Estamos seguras de que María Dominica Mazzarello desde el cielo se regocija por el Bicentenario de nuestro común Padre y Fundador, del que había percibido la particular sintonía con lo que ella misma estaba haciendo por las niñas, detectando la santidad de vida desde el primer encuentro en Mornese: “Don Bosco es un santo y yo lo siento”. En él están nuestras raíces. En su corazón aún está custodiado el gran sueño que se actualiza todos los días en nuestro Instituto: ser monumento viviente de gratitud a María Auxiliadora. Con sencillez, Madre Mazzarello destacaba: “Las Constituciones nos las dio Don Bosco. Él sabe lo que quiere de nosotras la Virgen”, invitando con estolas FMA a vivirlo como un camino privilegiado de santidad.
Enel año bicentenario que se abre, y que de manera sorprendente coincide con el Año de la Vida Consagrada, queremos preguntarnos sobre cómo hacer brillar el Monumento vivo del Instituto, cómo darle vitalidad y frescura carismática. El secreto lo encontramos en las intuiciones de Don Bosco, actualizadas y vividas en Mornese con estilo femenino. Nosotras las hemos sintetizado en el tema del Capítulo General XXIII: “Ser hoy con los jóvenes casa que evangeliza”.
MadreYvonne se centra en la promesa de futuro y sobre el impulso renovador que trae este Bicentenario: “Con la misma pasión hemos acogido de usted, Don Ángel, en calidad de X Sucesor de Don Bosco, el relanzamiento del año de celebrativo. El Aguinaldo 2015, del cual nos ha enviado una síntesis previa, identifica en el lema ComoDon Bosco, con los jóvenes, por los jóvenes“, una oportunidad para relanzar un camino de fidelidad a la llamada que Don Bosco sintió, escuchó, y tradujo en vida.
Estamos convencidas como usted, Don Ángel, de que el don de Don Bosco ala Iglesia y a la Familia Salesiana debe lanzarnos con la mayor fuerza posible hacia la misión de educar evangelizando, que debe traducirse en verdadera conversión pastoral, como pide el Papa Francisco, e interesar a todos los grupos de la Familia Salesiana.
El mensaje termina con un agradecimiento a los Salesianos para su ministerio y su fraternidad, y con un deseo: “A usted y a todos los salesianos les auguro el actualizar a Don Bosco hoy. Nuestro fundador inspira en todos el entusiasmo y la admiración: signo de que es capaz de hablar a los jóvenes y de atraerlos con su carisma. Los salesianos arriesgan por Dios y por Don Bosco con el fin de realizar su sueño, que es sueño de vida y de felicidad paralos jóvenes. Un sueño de futuro centrado en la calidad de relaciones fuertemente humanizantes y evangelizadoras en el espíritu de familia”.
Es posible encontrarel mensaje completo en el sitio de las FMA.