(ANS – Tokio) – El domingo 12 de agosto la parroquia salesiana de Tokio-Meguro realizó una celebración para pedir la paz y la liberación de la amenaza nuclear. La ceremonia tuvo lugar a pocos días de los aniversarios de Hiroshima y Nagasaki: en Japón el tema de la paz es muy importante para todos.
El evento, organizado por la parroquia salesiana en colaboración con las otras dos parroquias de la misma unidad pastoral, tuvo inicio en las horas de la tarde. Cerca de 140 personas, entre ellas muchos jóvenes, oraron a favor de la paz, al estilo Taizé. El momento de oración fue petición de los jóvenes que animaron, con cantos e invocaciones, pidiendo al Señor el don por un mundo libre de las esclavitudes del odio y de la energía nuclear.
A las 16 horas, ante la presencia de unas 400 personas, se dio inicio a la solemne Eucaristía presidida por Mons. Joseph Chennoth, Nuncio Apostólico en Japón. En la homilía el prelado invitó a los presentes a darse cuenta de los instrumentos de la paz, según el espíritu de las Bienaventuranzas y según la invitación de San Francisco. Después, en el amplio patio salesiano, se realizó una procesión eucarística, un acontecimiento más bien raro en el contexto del Japón Católico. La procesión concluyó en la iglesia con la bendición eucarística.
Los dos momentos de oración, realizados en un clima de silencio como pide la religiosidad japonesa, continuaron, en el salón del teatro, con un momento de fraternidad y de compartir, signo de cómo la paz se construye también a través de la fiesta, la música y la felicidad de compartir juntos. También Mons. Chennoth manifestó su felicidad en la participación de la fiesta, señalando la capacidad de los salesianos para vivir en cada lugar su carisma lleno de alegría.