(ANS – Monrovia) – Don Nicola Ciarapica, SDB, director y ecónomo de la obra salesiana “Don Bosco Youth Centre”, en Monrovia, de la Inspectoría de África Occidental Anglófona (AFW), nos cuenta cómo los jóvenes y la comunidad salesiana han vivido el Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, cómo se preparan a vivir este periodo post-Ebola y a afrontar los retos humanos, educativos y formativos.
Los 45 jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano que nos han representado en el Fórum SYM en Ghana, tras 3.000 km en auto sobre carreteras intransitables debido a la estación de las lluvias, han regresado enriquecidos por los contenidos del Fórum, por los testimonios compartidos y por las nuevas amistadas hechas. Así es como hemos concluido las celebraciones del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco.
La mayoría de ellos eran parte de los jóvenes que durante el contagio del Ébola se han dedicado generosamente, y con gran disponibilidad, profesionalidad y entrega, a la prevención, información y distribución de alimentos y de material sanitario.
Hemos iniciado el año escolar y nos estamos preocupando de que los niños que han perdido, a causa del Ébola, a sus padres o a aquellos que se ocupaban de ellos, los huérfanos y los niños de “madres solteras”, puedan ir a la escuela.
Nos encontramos en tiempo de Programación del curso 2015-2016. Nos vamos a implicar todos, grandes y pequeños, en formar familia. Don Bosco había creado en Valdocco un ambiente de familia, había invitado a ayudarle a su mamá Margarita. Pedía a sus salesianos que trataran y amaran a los jóvenes como un Padre o una Madre lo saben hacer. Quería que en las relaciones tuviera preferencia no el miedo a la autoridad, sino la confianza y la amabilidad.
También nosotros non implicaremos en crear un ambiente de familia rica en humanidad a fin de que en este periodo post-Ébola, tengamos las condiciones educativas y formativas para todos los chicos y chicas de la misión de Matadi. Nos vamos a sentir en sintonía y en sinergia con el Sínodo de la Familia en el Mundo de hoy, en preocuparnos de la “Casa Común”, alimentándonos de los dones de “Dios rico en Amor” durante este Año Santo que comenzará el 8 de diciembre próximo.