El diseño de logotipo de Perú contiene tres elementos informativos, y son los siguientes: en primer plano se encuentran dos manos en forma de alas, en señal de oración, alabanza y alegría por la llegada del Papa Francisco al país. Los colores de las mismas, una en amarillo y la otra en color rojo, evocan los colores de la bandera del Vaticano y del Perú respectivamente.
Mientras que la imagen que predomina en el logotipo es el mapa del país, con la figura del Papa Francisco en su interior, que quiere representar la cercanía de su presencia con Perú. La imagen del Santo Padre está unida con la del territorio como muestra de la integración de las regiones para recibir al Sucesor de Pedro. El tercer y no menos significativo elemento es el lema que acompaña el logotipo y que fuera hecho público días atras: «Unidos por la Esperanza». Tal como describe el comunicado que acompaña la presentación del logotipo, se trata de una imagen que busca reflejar una muestra de cercanía con el pueblo peruano, un acompañamiento al proceso de fe, una gran fiesta de esperanza que recibir todos unidos.
Por su parte «Mi Paz les doy», es el lema del viaje del Papa Francisco a Chile presentado por la Comisión Nacional para la Visita Papa a ese país suramericano. La frase tomada del Evangelio de San Juan ha sido elegida por ser reconocible por los católicos, convocante y animadora para los no católicos.
En el comunicado se puede leer que la misma “representa que el Papa con su visita nos trae la palabra de Jesús como regalo”. “Un regalo que fomenta la cultura del encuentro, propiciando un clima de unidad para nuestro pueblo”.
El logotipo contiene tres elementos centrales de la visita, a saber, dos referencias a Cristo que son la cruz y el lema, dos al Papa que son la firma y los colores de la bandera del Vaticano, y el mapa con el nombre del país visitado y los colores patrios. El trabajo es resultado de varias semanas de dedicación en el que participaron un grupo de diseñadores, publicistas, comunicadores, ingenieros, laicos, sacerdotes, todos de buena voluntad.
Fuente: Vatican.va