“Tarde o temprano llegaría hasta nosotros”. El Covid-19 tampoco perdonó a Guatemala, como confirmó el P. Giampiero de Nardi, misionero Salesiano. En el país centroamericano, que ya sufre habitualmente de una falta de instalaciones sanitarias, los casos de contagio confirmados son relativamente pocos, 70, con tres víctimas confirmadas. Pero más allá de los datos, la aparición del virus ha llevado inevitablemente a la necesidad de adoptar todas las medidas restrictivas para la prevención del contagio.
Las escuelas y universidades de Guatemala están cerradas desde mediados de marzo, así como está prohibido organizar cualquier reunión con la presencia de más de 100 personas. En San Benito Petén la misión salesiana se equipó inmediatamente para dar respuestas pastorales, sociales y espirituales a las necesidades de la población. El último domingo en el que se pudo celebrar públicamente la Eucaristía, el domingo 15 de marzo, los Salesianos fueron a las aldeas para informar a la población sobre los peligros y las medidas necesarias para combatir el coronavirus.
“Mi homilía se convirtió más bien en una explicación médica, pero creo que, en estos casos, el bien y el cuidado de la persona van de la mano con la explicación de la Palabra de Dios; también porque, por lo poco que he entendido de la fe cristiana, dividir el Pan del pan, las cosas del Cielo de las cosas materiales no son de Dios… El que divide de hecho es el diablo. Así que el servicio al pueblo es la forma concreta de dar testimonio de nuestra fe”.
Posteriormente, se reanudaron todas las celebraciones religiosas, pero a través de Facebook. En este sentido, la parroquia salesiana está activa diariamente con el rosario y la misa, el Vía Crucis los viernes y dos misas, una por la mañana y otra por la tarde. También se relanzan y se acompañan las celebraciones de la Familia Salesiana y de la Iglesia Universal. La comunidad, de hecho, compartió la Novena Extraordinaria a María Auxiliadora y el Extraordinario Momento de Oración presidido por el Santo Padre en la Plaza de San Pedro el pasado 27 de marzo.
Las redes sociales permiten a los Salesianos no solo compartir la vida espiritual con la población, sino también enviar mensajes de esperanza y cercanía. #QuédateEnCasa – #NosPreocupamosPorTuSalud, son los recurrentes hashtags. Para el Domingo de Ramos, se recordó a los fieles a través de las redes sociales que “La Semana Santa no se suspende, solo que la vivimos desde casa”.
Y la perspectiva que se ofrece a todos es hermosa en el futuro de una esperanza salesiana: “Volveremos a estar juntos para seguir viviendo la alegría de ser Hijos de Dios y soñadores de Don Bosco”.
Fuente: Agenzia Info Salesiana