(ANS – Guadalajara) – El 8 de febrero, la primera jornada de la visita del Rector Mayor a la inspectoría de México-Guadalajara (MEG) ha transcurrido en un clima de alegría y de reconocimiento hacia el sucesor de Don Bosco en su inspectoría de origen, quien ha compartido con los jóvenes, los Consejos Inspectoriales de México y la Familia Salesiana, momentos de oración, fraternidad y familia.
Sentimientos manifestados desde las primeras horas de la mañana cuando fue saludado por niños y jóvenes estudiantes del Colegio Anáhuac Chapalita mientras Don Chávez atravesaba uno de los patios para llegar hasta la capilla de la institución para presidir la oración de Laudes, momento en el que han tomado parte los Consejos de las dos inspectorías salesianas de México. Con quienes además, mantuvo una reunión de trabajo centrada en reflexionar sobre el servicio de animación y gobierno en clave salesiana, subrayando algunas expresiones concretas de tal servicio como son la animación vocacional de cada hermano de la inspectoría y el asegurar un alto nivel de calidad en los servicios educativo-pastorales ofrecidos como obra salesiana.
Al final de la mañana, en el auditorio del Instituto Superior Salesiano (ISS) de Tlaquepaque, se reunió con los salesianos venidos de diversas comunidades mexicanas; el sucesor de Don Bosco se ha referido en modo especial a los motivos para celebrar los 50 años de MEG a partir de presentar un sintético repaso por la historia de la inspectoría, particularmente de las intervenciones de distintas figuras de salesianos relevantes, entre ellos los distintos inspectores, ante los retos planteados por los tiempos y las situaciones de los jóvenes. Yendo más allá del mero recuerdo, el Rector Mayor exhortó a los salesianos mexicanos a saber inspirarse en la valentía y arrojo de quienes han colaborado en el pasado para construir, a través de la inspectoría de Guadalajara, proyectos e iniciativas a favor de los jóvenes.
Para lograr esto el Rector Mayor ofreció también una reflexión sobre la vida consagrada, opción de vida que ha sufrido diversas crisis debido sobre todo a los esfuerzos por darle una configuración menos radical y que al final la ha diluido y empobrecido generando religiosos igualmente carentes de radicalidad. Una situación que en palabras de Don Chávez, requiere para ser superada que el salesiano sea un místico a ejemplo también del carácter místico de Don Bosco, que, como decía Don Rúa de él, “no pronunció palabra, no emprendió obra que no tuviera como fin la salvación de los jóvenes”. Previo al encuentro el Rector Mayor recibió la bienvenida al ISS por la comunidad académica del instituto.
El momento central de esta primera jornada del Rector Mayor en Guadalajara ha sido la celebración eucarística celebrada en la iglesia de Cristo Resucitado, ubicado a unos pasos del ISS, y en la que han participado los salesianos venidos al encuentro con el Rector Mayor. Posteriormente, en el patio del antiguo aspirantado de Tlaquepaque, se tomó una foto de grupo conmemorativa que antecedió el momento de la comida transcurrida en clima de fraternidad.
La jornada concluyó por la tarde-noche, en el auditorio del Colegio Anáhuac Chapalita, con el encuentro del Rector Mayor con la Familia Salesiana en el que se hicieron presentes unas 300 personas representantes de los diversos grupos de la familia espiritual fundada por Don Bosco y que, como insistió en varias ocasiones Don Chávez, constituye un vasto movimiento, de hombres y mujeres, sacerdotes, consagrados y laicos, que inspirados por los apóstoles y los primeros misioneros dan testimonio de la propia fe llevando la buena nueva a todas partes y que trabajan en modo especial por los jóvenes. En esta misma línea el Rector Mayor invitó a todos los miembros de la familia a trabajar sobre todo en las instancias que cuentan a nivel social, ocupándose de algunas importantes consignas, tales como la defensa de la vida, trabajar en la tarea educativa y el cuidado de la familia.
