El Ramadán se concluye con la fiesta del”Aid El Kebir”. Muchas familias en Pakistán la celebrarán en un clima tenso y de incertidumbre para el futuro. Don Peter Zago, director del Centro Don Bosco de Quetta, cuenta como se vivirán.
“Aid El Kebir” es una fiesta importante para el mundo islámico, es la fiesta del sacrificio y la rotura del gran ayuno del Ramadán. En estos días la familia que se reúne para celebrar junto a todos sus miembros. Es la ocasión para muchos de volver a casa pero este año en Pakistán es difícil: los trenes no funcionan a causa de las líneas férreas todavía cubiertas por el barro, las calles son poco accesibles y no todos se pueden permitir los aviones.
Don Peter Zago cuenta “Para las familias evacuadas por el aluvión en Quetta hay mucha tristeza en las aldeas que se han dejado atrás, las personas que no están más, por la incertidumbre del futuro. Sin embargo, en los centros de acogida y en cada lugar se celebrará igualmente, a lo mejor con poco”.
“Muchas de las familias evacuadas, que estamos ayudando, son musulmanas. Muchas de éstas están invitadas a quedarse para el “Aid El Kebir`. En Quetta es celebrada con el plenilunio de mañana, hoy los despachos y las tiendas están cerradas. En este momento de tensión hacia las minorías religiosas preferimos declinar esta invitación para no poner en malestar a los más tradicionalista”.
Las palabras del pastor Terry Jones en los Estados Unidos también han repercutido en Quetta donde hay amenazas que quemará las banderas del Vaticano y de los Estados Unidos como acto de venganza.
Ayer en Quetta, a una semana del atentado anterior ocurrido en el mercado, un kamikaze se ha hecho estallar provocando la muerte de 5 personas. Es la violenta respuesta a las medidas del Gobierno actuadas por la Policía respecto a algunas minorías favorables a la independencia de algunas áreas del País”.
La red de solidaridad salesiana sigue trabajando para hacer frente a la emergencia en Pakistán.