(ANS – Goma) – La Escuela salesiana “Don Bosco Ngangi” de Goma instauró una relación de Hermandad – padrinazgo con la Escuela Primaria “Juan Pablo II” de Maleo, provincia de Lodi, en Italia. Una experiencia que enriquece a los niños y docentes de ambas escuelas.
El programa de hermandad y padrinazgo ha establecido una relación espontanea y de amistad entre los estudiantes de las dos escuelas, a través de una de la correspondencia, el intercambio continuo de fotografías, dibujos y otros materiales. La característica principal de la relación es el intercambio cultural, pero no faltan los detalles de solidaridad concreta.
Narra la maestra Antonietta Bonvini, del Instituto Juan Pablo II: “Queremos hacer vivir a nuestros alumnos una experiencia nueva, que alargue la mirada del mundo, a quien, nacido en condiciones diversas de ellos, viven muchas veces momentos de sufrimiento y dificultad. Mientras en nuestros encuentros de programación pensábamos cómo realizar el proyecto, tuvimos conocimiento de la Escuela de Goma…y hemos comprendido que era el camino que estábamos buscando”.
Después del interés de los profesores vino inmediatamente el entusiasmo de los muchachos: “Cuando, por primera vez, hablamos a los niños de la propuesta de hermandad, inmediatamente comenzaron a realizar preguntas, muy interesados, por saber cuándo y cómo podían escribir. (…) En Navidad muchos de los niños estaban preocupados por poder enviar los augurios a los otros niños de Goma y algunos de los más grandes quisieron que encontráramos la manera de enviar un regalo verdadero a todos los niños del centro”. Proyecto que se concretó con la recolección de fondos que, por la generosidad de los niños y de sus familias, superó todas las expectativas.
Las reacciones fueron las mismas también de Goma. Lo confirma Giulia Cavalletto, de la ONG salesiana “Voluntariado Internacional para el Desarrollo” (VIS). “Cuando me indicaron que una escuela italiana estaba interesada a hermanarse con nosotros, aquí en Goma, inmediatamente pensé que era una oportunidad única para los niños, pero al mismo tiempo estaba la preocupación por las dificultades que podíamos encontrar”.
Pero desde los primeros contactos fue claro que para los niños la hermandad constituía solo una ocasión para conocerse y hacer amistad, más allá de la lejanía y de las diferencias. Narra la Voluntaria del VIS: “Los niños están haciendo todo con alegría y espontaneidad. Cada vez que voy a clase a tomar o a llevar las carticas todos corren al encuentro y me piden con ansia si hay una para ellos. Están verdaderamente entusiasmados y definen a sus correspondientes como sus queridos amigos de Italia. Por ejemplo, Fabrice escribió: “tengo tres amigos: Batigole, Espoire, Baraka. Y ahora te tengo a ti, ,i cuarto amigo….”.
“Las diferencias culturales, económicas y sociales – concluye Cavalletto – son grandes, pero los niños, tienen la capacidad de ser cercanos y qererse bien así, simplemente por aquello que son”.
Es posible leer en la correspondencia entre los muchachos de Goma y los compañeros de hermandad de Maleo en el sitio del VIS.