Un nuevo modo eclesial
Estamos ante “un nuevo modo eclesial de proceder”, según el arzobispo de Trujillo, siguiendo el modelo de Iglesia Pueblo de Dios que nos legó la Lumen Gentium. De ahí deriva, según Mons. Cabrejos, la hermenéutica para una Iglesia Pueblo de Dios, recordando lo recogido en Evangelii Gaudium, que considera que el sujeto de la evangelización es un pueblo que peregrina hacia Dios y trasciende toda necesaria instancia institucional.
Mons Cabrejos, afirmó que este camino que ahora inicia debe continuar, porque la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe supone una resignificación de las identidades eclesiales y de su modo de participación en la Iglesia. “Queda abierto el horizonte para las relaciones que nos lleven a un gran nosotros eclesial”, dijo, y agregó que, en ese sentido, en América Latina se ha hecho un discernimiento de la colegialidad a la luz de la sinodalidad, algo único, novedoso, que supone un desafío.
El proceso de la Asamblea Eclesial
Esta Asamblea fue propuesta por el Papa Francisco, quien sugirió la conveniencia de un evento del Pueblo de Dios, que retomase las discusiones de Aparecida.
El proceso de la Asamblea ha vivido 4 etapas, según el padre David Jasso: preparación, escucha, síntesis narrativa, discernimiento comunitario y sinodal. El secretario adjunto del Celam insistió en la necesidad de esa escucha, dialogo y encuentro eclesial, como elementos para descubrir lo que Dios nos pide y poder responderle juntos.
Documento de Discernimiento
Un elemento importante en este momento del proceso de la Asamblea Eclesial de Documento de América Latina y el Caribe es el Documento de Discernimiento. Según Mons. José Luis Azuaje, es fruto de un largo discernimiento comunitario, que recoge ideas, reflexiones de diversas índoles, con el objetivo de inquietar y provocar nuevas reflexiones. Se trata de evitar la burocracia, insistiendo en que es un documento para la vida de nuestro pueblo.
Se trata, según el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, de discernir para ver lo que pide Dios a su pueblo latinoamericano, desde Aparecida, desde una Iglesia sinodal, en salida, en busca de un desarrollo y una ecología integral. A partir de ahí destacaba algunos elementos importantes en el Documento, como es la fidelidad a la escucha de todo el Pueblo de Dios, sabiendo que es un documento escrito de distintos contextos y realidades culturales.
El documento será la herramienta que generará reflexiones durante la Asamblea Eclesial, el arzobispo de Maracaibo resalta que no es un documento con soluciones, sino para “plantear aspectos de nuestros pueblos en busca de orientaciones y pautas pastorales. Se trata de un documento del que todos nosotros somos partícipes de lo que ahí está, hay presencia de teología, de sentido pastoral, antropológico y cultural”. El prelado insistió en que todos somos asambleístas, y recalcó la necesidad de una actitud de oración, de confianza en Dios, de reflexión, de discernir.
Programa de la Asamblea Eclesial
Al presentar el programa, Mons. Miguel Cabrejos destacó que, por encima de los diferentes momentos, es fundamental participar bajo el Espíritu de Dios. Eso es lo que hará posible que nos dejemos sorprender, como destacó el padre David Jasso, que destacó cinco verbos: recordar, escuchar, discernir, responder y celebrar. El presbítero mexicano insistió, citando Episcopalis Communio en que el proceso sinodal tiene su punto de partida y su punto de llegada en el Pueblo de Dios. Al mismo tiempo recordó la importancia de participar de la Asamblea teniendo en la mente y en el corazón el Documento de Aparecida y la Palabra de Dios.
Fuente: Vatican News