(ANS – Roma) – El Papa Benedetto XVI, durante la audiencia concedida hoy al Cardenal Angelo Amato, sdb, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, firmó el Decreto del milagro de curación atribuido por intercesión de la Venerable Sierva de Dios María Troncatti (+1969), Hija de María Auxiliadora, misionera en Ecuador.
“Acogemos este don como signo privilegiado del amor de Dios para toda la Familia Salesiana y de manera especial para el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, ha declarado Madre Yvonne, Superiora General de las FMA. La santidad de la familia honora a todos los grupos que comparten la espiritualidad salesiana de Don Bosco. Es un estímulo para vivir con pasión el carisma y trasmitirlo a las jóvenes generaciones en un mundo lleno de desafíos, pero rico de signos de esperanza. La mirada de la santidad reconocida por la iglesia es el don extraordinario de la bondad de Dios, pero la medida alta de la santidad del cotidiano es el compromiso de cada uno de nosotros. Queremos despertar la pasión por aquella santidad sencilla y exigente que es propia de nuestra vida salesiana y, ante todo, de una vida evangélica vivida con coherencia y totalidad de don”.
María Troncatti nació en Corteno Golgi (Brescia) el 16 de febrero de 1883. En la numerosa familia crece feliz trabajando entre el campo y el cuidado de sus hermanos, en un clima cálido de afecto por parte de sus padres. Asidua a la catequesis parroquial y a los sacramentos, la adolescente María madura un profundo sentido cristiano que la lleva a la vida religiosa. Por obediencia al padre y al párroco, espera ser mayor de edad para pedir la admisión al Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y realiza su primera profesión en el año 1908 en Nizza Monferrato.
Durante la prima guerra mundial (1915-1918) Sor María realiza en Varazze cursos de asistencia sanitaria y trabaja como enfermera de la cruz roja en el hospital militar: una experiencia que será inolvidable en su larga actividad como misionera en la selva del Oriente Ecuatoriano.
Partió para Ecuador en el año 1922, y enviada entre los indígenas Shuar, donde con otras dos Hermanas inicia un difícil trabajo de evangelización en medio de riesgos de todo tipo, sin excluir los de los animales de la selva y de las trampas de los ríos en sus travesías o los puentes frágiles de guadua, o a espaldas de los indígenas. Macas, Sevilla Don Bosco, Sucúa son algunos de los “milagros” florecientes de las acciones de Sor María Troncatti: enfermera, quirurgo y ortopédico, dentista y anestesista… pero sobre todo catequista y evangelizadora, rica de maravillosas expresiones de fe, de paciencia y de amor fraterno.
Su obra por la promoción de a mujer Shuar florece en centenares de nuevas familias cristianas, formadas por primera vez en la libre elección personal de jóvenes esposos. Sor María muere en un trágico accidente aéreo en Sucúa el 25 de agosto de 1969, ofreciendo su vida por la reconciliación entre colonos e indígenas. Sus restos reposan en Macas, en la Provincia de Morona (Ecuador). Fue declarada Venerable el 8 de noviembre de 2008.