Un 27 de setiembre llegaron los primeros Salesianos e Hijas de María Auxiliadora al Perú y en un acto simbólico se realizó una ceremonia conmemorativa que se inició en la Plaza Grau y se continó con una peregrinación hasta el templo de la Parroquia San Juan Bosco del Callao.
Los Salesianos llegan al puerto del Callao en medio de la alegría de los Cooperadores Salesianos y personas simpatizantes con el carisma de Don Bosco. Un día antes el Padre Antonio Riccardi sdb, había arribado al Perú procedente de Argentina para sumarse al grupo de Salesianos que fundarían la obra y del cual él sería su primer director.
Los Hijos de don Bosco se establecieron en el populoso barrio del Rímac, al costado del Paseo de las Aguas, para fundar la primera obra: el oratorio festivo. Se inició el 8 de diciembre de 1891 el día que se cumplía 50 años de la fundación del primer oratorio de Don Bosco en Turín. Mientras que Las Hijas de María Auxiliadora se hicieron cargo del Instituto Sevilla, de la Beneficencia Pública de Lima, inaugurado el 26 de diciembre de 1891 para atender a niñas y jovencitas internas y otras externas e impulsar el oratorio y el desarrollo de clases de lectura, catecismo, geografía, botánica y agricultura.
Desde ese entonces la preocupación por la formación integral de la juventud peruana ha sido el único motor de Salesianos e Hijas de María Auxiliadora y aquí radica el sentido de las obrassalesianas diseminadas por todo el territorio nacional. Pero se tiene que reconocer que esto no se hubiera hecho posible sin la ayuda de tantos amigos y colaboradores que durante todos estos años también dejaron, junto a nuestros predecesores, sudor y lágrimas en laborioso trabajo del carisma salesiano.
Gracias, jóvenes, miembros de la Familia Salesiana y amigos de Don Bosco y Madre Mazarello por permitirnos servirles durante 120 años, dejándonos entrar en sus corazones. Por ello renovamos nuestro compromiso con el Perú en el progreso de esta gran nación.