Hay un chef en su “oficina” de paredes blancas con un poco de cebollas que se fríe en la sartén. Hay, además, unas tazas de arroz que hierven en la cacerola. Y hay –finalmente- ollas colgadas, platos dispersos y unas cucharas. Ahí está el recién premiado en la capital de la República por la Feria Gastronómica Mistura 2011. He ahí donde Ángel León Hidalgo sazona su historia.
Comienza así: Ángel, un niño de nueve años, llega al oratorio de Tacalá. El terreno era aún tierra reseca, salpicado por rumos de basura. Tacalá, por entonces, era también uno de los asentamientos que se empezaba a poblar. Un pequeño barrio levantado entre los arenales del otro cachete de la ciudad, hasta donde llegaban los sacerdotes salesianos: P. Justo Dávila, P. Zanella y los cooperadores.
Es ahí, en ese rectángulo desértico por entonces, en que se formó el oratorio de Tacalá. Allí donde a Ángel le gustaba ir “porque daban caramelos”, porque cuando el Padre Zanella se descuidaba, sacaba alguno del bolsillo de su sotana. Y es que su tentación se presentaba –se le presenta- de esa manera: en sacarosa envuelta, en caramelos. Pero se ríe. Hasta cuesta creer que, el alumno de una escuela de gastronomía reconocida y premiado por Mistura, era un oratoriano hace diez años. Un integrante de ese puñado de muchachos -niños y adolescentes- en las casas de formación salesiana, donde –dice- le brindaron los sacramentos de la comunión, confirmación. Y ahora que es catequista manifiesta: “Es una manera de retribuir lo que han hecho por mí”…
En su “oficina”, Ángel revive esos recuerdos. Mueve las manos, explica, ríe. Está feliz por los éxitos que, hasta ahora, viene cosechando. Se siente satisfecho y alegre porque sus camarones rellenos con salsa de aguay manto y el lomo relleno sobre puré de mote en salsa de maíz morado lo hizo quedar entre los 12 mejores de las 96 escuelas que se presentaron. Luego entre los 6, y de entre los 6, los primeros: Ceturgh- Perú, Columbia y Le Cordon Bleu. Pero sin embargo, tras las ollas, la sartén, tras los utensilios de su cocina, Ángel, el chef, es una persona con formación salesiana. “Un oratoriano más”, así se considera…
Historia contada por Luis paucar, alumno del Colegio Don Bosco de Piura.