(ANS – Roma) – A medida que nos acercamos más a la fecha de inicio del Capítulo General 27, se está completando la publicación de las reflexiones sobre la realidad salesiana en las diversas regiones. Para ser examinada hoy está la situación en la región Interamérica, presentada por don Timothy Ploch, Inspector de Estados Unidos Este.
¿Cuál es el estado de la Congregación en su región, delante a la situación de los jóvenes, la sociedad y la Iglesia?
Es una región llena de vida y de diversidad. Los jóvenes de los Estados Unidos y los de Bolivia o Haití son muy diferentes entre sí, por lo que es difícil hablar de una manera única. Pero en general se puede decir que la congregación en la región está viva y vital: hay muchos salesianos, a pesar de una ligera disminución en el número, y también tenemos muchos novicios, aunque tenemos un reto que implica la perseverancia, dado que muchos de los que hacen la profesión inicial luego abandonan.
Otros temas para abordar son la fuerte influencia en la juventud del secularismo y el relativismo, en el norte de la región, e incluso algunas sectas fundamentalistas.
Y no podemos olvidar el tema de la migración, que implica a todo el continente, en un movimiento que va de sur a norte. Los Salesianos de los Estados Unidos están tratando de hacer frente al hecho de que hay cerca de 12 millones de inmigrantes provenientes de la frontera con México, la mayoría indocumentados, que ahora se ven privados del apoyo de su familia. Por esta razón, en toda la región pusimos en marcha un proyecto para abordar el fenómeno específico. En conclusión podemos decir que el principal desafío es encontrar la manera de estar cerca a las exigencias pastorales, educativas y de evangelización de los inmigrantes, sobre todo de los jóvenes.
¿Cuál es la contribución específica que su región dará el CG27?
Creo que podemos hacer nuestra contribución sobre la manera de vivir radicalmente el Evangelio frente a situaciones de gran riqueza y de extrema pobreza, que son las dos condiciones extremas que enfrentamos en nuestra región y que afectan profundamente la forma en que vivimos.
¿De qué forma los Salesianos de su región buscan ser testigos de la radicalidad evangélica?
En el vivir coherentemente la vida religiosa, como forma de testimonio para todos, y en relación con los demás. En este sentido, también es importante también la relación con los obispos locales y los laicos. Por ejemplo, en la relación con la diócesis, en el área latinoamericana de la región, los salesianos son más fuertes y hay una estrecha colaboración entre la Congregación y los obispos. En la parte norte de la región la relación es buena, pero la presencia salesiana es limitada. De ahí nació una atención natural por nuestros colaboradores laicos, que reciben una buena formación y que no solo son considerados como “empleados”, sino que cooperan a través de clubes y organizaciones civiles que comparten verdaderamente con nosotros la responsabilidad educativa hacia los jóvenes.