En lo más profundo de la Amazonia peruana, en el Datem del Marañon, Loreto, nació Yon Govy, joven que perteneció a la Casa de Acogida de Breña, y que hoy ha cumplido uno de sus mayores anhelos y sueños: graduarse como músico profesional en la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.
Arista innato
A los 17 años, con la mochila llena de ilusiones, Yon vino a la capital para buscar un mejor futuro. “Un día, cuando caminaba por la calle, me crucé con un amigo con el que había estudiado en la selva”, dice Yon. Esa coincidencia iba a cambiar el rumbo de su vida, pero no de sus sueños. Gracias a esa casualidad pudo ingresar a la Casa don Bosco de Breña, conocer a los salesianos y descubrir nuevas experiencias.
Cuando ingresó a la Casa encontró un ambiente de familia, de hogar. Llegó a Lima con su quena y zampoña, instrumentos musicales de viento que se iban a convertir en extensión de su vida, en sus mejores amigos. Lleva en sus venas la música. Culminó con éxito la carrera de administración. Sin embargo, nuevamente, por casualidades de la vida, descubrió que en la Casa don Bosco, en la azotea, habían instrumentos musicales.
Empezó así un nuevo camino. Hace algunos días, Yon se graduó como músico. Vio cumplir uno de sus mayores sueños. “Mi sueño era estudiar música. Lo logré” Hoy es un joven feliz. Agradece por la formación que le brindaron en la Casa, agradece la cercanía del P. Ricardo Larch. Valora la ayuda que recibió, y hoy devuelve ese cariño a través de la enseña a las nuevas generaciones. ¡Qué sigan los éxitos, Yon!