Frente a la cruda realidad que están viviendo muchas familias en las zonas más pobres de Lima, el equipo de la Fundación Don Bosco sigue actuando solidariamente.
Luego de los primeros 100 días de cuarentena la Fundación tomó la decisión de apoyar a los grupos que se han organizado en los barrios pobres y las periferias de Lima, siendo su foco principal las conocidas “Ollas Comunes” cuyo desarrollo natural deriva en el “Comedor Popular”.
Foto: Fundación Don Bosco
A pesar de los escasos recursos, las familias se han organizado para compartir lo que reciben en calidad de donación y los que no tienen algo para dar, colaboran haciendo turnos de cocina y limpieza y así puedan llevar desayuno y almuerzo a sus familiares. Unas veces es suficiente, otras no.
Las gestiones que se están realizando desde la Fundación Don Bosco van dirigidas hacia el apoyo a estos grupos, conformados en su mayoría por madres de familia, con el fin de seguir promoviendo su desarrollo y fortalecer su acción colectiva.
Recordemos, que las “ollas comunes” se hicieron populares en la década de los 80, cuando la crisis económica y el terrorismo afectó sobre todo a los más pobres del país. Esa fue la manera en que miles de familias pobres sobrevivieron y hoy esa experiencia está siendo replicada en todas partes.
Redacción: Centro Salesiano de Comunicación