Luego de atravesar el altiplano durante la noche, la caravana que acompañaba a la Urna con la reliquia de Don Bosco llegó en la madrugada del jueves 18 de mayo procedente de Puno hasta el distrito de San Jerónimo que está a 20 minutos de la ciudad del Cusco.
Ahí fue recibido por una nutrida delegación de estudiantes de los colegios Salesianos y María Auxiliadora, quienes junto a padres de familia y educadores desafiaron al frío para esperar al Padre y Maestro de los jóvenes. Al mediodía se celebró una misa en la Iglesia de San Jerónimo que fue presidida por el Padre Miguel Montes.
A partir de las dos de la tarde desde San Jerónimo, la urna de Don Bosco partió en caravana hasta la ciudad del Cusco. Acompañaron alumnos, ex alumnos, amigos de Don Bosco, por las principales avenidas del Cusco. A su paso el santo de los jóvenes recibió el homenaje y reconocimiento de diversas instituciones que agradecieron la presencia de la Urna y la labor salesiana en el Cusco.
La urna de Don Bosco hizo su ingreso triunfal a la plaza de armas del Cusco donde cientos de personas esperaban en los alrededores y dieron la bienvenida al Santo. Hubo una clima festivo con la participación de diversas delegaciones de instituciones educativas y autoridades. En ese breve recorrido por la plaza la urna de Don Bosco recibió una calurosa ovación. Todos querían tocar la urna. Se realizó una escenificación teatral donde el Inca y los 4 suyos dieron la bienvenida a Don Bosco a la ciudad imperial. Fue una representación al estilo del Inti Raymi. Multicolor, alegre, apoteósico. Una ceremonia memorable.
El alcalde de Cusco, economista Luis Flores García le entregó la Medalla de Alcaldía declarando a Don Bosco como ciudadano de honor del Cusco. El burgomaestre destacó la importancia de la presencia salesiana al Cusco y todo su aporte. En dicha ceremonia participaron también el inspector de los Salesianos, P. Vicente Santilli sdb, el Obispo del Cusco Monseñor Juan Antonio Ugarte, el Director del Colegio Salesiano, P. Jesús Jurado sdb y la Directora del Colegio de María Auxiliadora, Sor Raquel Moscoso hma. A su turno el P. Jesús Jurado dio un reconocimiento público a las autoridades presentes con la medalla conmemorativa a la visita de Don Bosco.
A partir de las 6 y 30 de la noche se realizó una misa en la Catedral del Cusco, presidida por el Obispo de la ciudad Monseñor Ugarte. Dijo que no era una noche solo salesiana, sino era una noche de todo el Perú y la Iglesia. Y destacó las calidad en la formación que realizan los salesianos de Don Bosco en sus diversas obras. “El mayor enemigo de Dios es la ignorancia, y en ese sentido los salesianos han sabido enfrentar ello dando esa formación sólida, especialmente a los más pobres, igual que Jesús”
Al final de la ceremonia religiosa se realizó una procesión por las calles de la ciudad, visitando diversas instituciones y casas con espíritu salesiano, entre ellas el Colegio María Auxiliadora donde recibió un cálido homenaje.
Ayer 19, la jornada se inició con una Eucaristía en el Colegio Salesiano presidida por el P. Santilli y enmarcada en la Solemnidad Litúrgica de San José. El sol arreciaba al comienzo de la misa para luego atenuarse ante el manto protector de unas nubes providenciales.Continuaron con la Jornada Juvenil: Campobosco y luego, prosiguieron con la animación del canto que la Orquestina del Colegio acompañaba con maestría. El P. Ronny Ayala sdb brindó su apoyo entusiasta juvenil animando el canto.
La presencia mayoritaria de las delegaciones de Calca, Lares, Amparaes, Quebrada Honda y Monte Salvado fue la nota que encendió de calidez, amistad, alegría la peregrinación ante la Urna de Don Bosco. Desde las 4 de la tarde comenzaron a desfilar las delegaciones ataviadas con trajes típicos para luego representar en el atrio de la Catedral un sentido homenaje al Santo de los Jóvenes. El colorido de los trajes, la precisión y entusiasmo en la ejecución de los bailes y danzas fueron la constante de este momento.
A la inmediata presentación de la cantata en honor de Don Bosco se sumó el deleite de los castillos de fuegos artificiales que llenaron la plaza de multicolores fogonazos de luz. Las palabras agradecidas de Sor Raquel Moscoso hma y del P. Jesús Jurado sdb hacia los presentes y todos los que habían colaborado con el desarrollo de las actividades dio por concluido este familiar momento de celebración. La Urna emprendió su camino hacia Arequipa, la Blanca Ciudad. ¡Viva Don Bosco!