El pasado 30 de abril se reunieron en la Casa de Retiros Tabor un grupo de salesianos laicos – “hermanos coadjutores”- , con el acompañamiento del P. Fernando Mezones Oviedo, Delegado Inspectorial para la Formación.
El encuentro tuvo como finalidad el revisar el Proyecto sobre el salesiano coadjutor que contó con la participación de todos los salesianos laicos presentes. El Dr. José Antonio Benito de los Cruzados de Santa María presentó su testimonio de laicidad consagrada en el mundo con los diferentes roles académicos y de compromiso social y mediático que sostiene, dejando en claro que el origen bautismal de la vocación consagrada secular es la fuente del sentido y del testimonio que se busca vivir y compartir.
Posteriormente, con el P. Alejandro Arango, se recuperaron los contenidos de la espiritualidad juvenil salesiana que si bien es una propuesta de vida cristiana concreta para los jóvenes, no lo es menos para los educadores laicos y consagrados que la comparten. Desde esta revisión se cuestionaron sobre la forma en que los consejos evangélicos, vividos en comunión de vida y de acción, les ayuda a crecer y a desarrollarse como mejores personas.
Luego trabajaron los temas del Capítulo Inspectorial para presentar algunas propuestas relevantes al tema capitular: Testigos de la radicalidad evangélica.
EL 1 de mayo, celebrando a San José, Patrono del trabajo, se concluyeron los momentos formativos para realizar un buen paseo bajo el calor chosicano que reforzó la amistad y la alegría de una vocación que sigue siendo alternativa en la Iglesia.