El pasado domingo 27 de febrero se llevó a cabo el homenaje de la Familia Salesiana del Perú a Monseñor José Ramón Gurruchaga sdb, Obispo Emérito de Lurín, al celebrar el querido Padre Obispo, medio siglo de vida sacerdotal. El evento se inició con una Eucaristía en la Basílica María Auxiliadora, presidida por el mismo Monseñor Gurruchaga. Concelebraron el Inspector de los Salesianos en el Perú , P. Santo Dal Ben, el Vicario Inspectorial P. Jorge Atarama y Sacerdotes Salesianos.
El Padre Inspector resaltó las cualidades de animación que han acompañado estos primeros cincuenta años de fidelidad sacerdotal del Padre Obispo. Puso de relieve su entusiasmo contagiante, su robusta reflexión marcada por la interpelación filosófica y su apertura gozosa al Misterio de Dios que ha sido el corazón de su labor apostólica.
Leyendo una sentida carta del Rector Mayor de los Salesianos en el mundo, P. Pascual Chávez Villanueva sdb, se exteriorizó la gratitud de la Congregación por sus diferentes servicios de animación y de gobierno, desde aquellos realizados en el Perú como en México.
Se resaltó, igualmente, su indeclinable adhesión al Santo Padre y al Magisterio Eclesial demostrado con valentía en los tiempos que el Perú se veía afligido por el flagelo del terrorismo en la entrañable diócesis de Huaraz. Cuando la enfermedad lo puso a prueba rehusó toda eventual idea de un retiro o descanso para asumir con generosa disponibilidad el pastoreo de la Diócesis de Lurín, constituyéndose en su primer Obispo de esta diócesis sufragánea de Lima. Encariñándose con esos vastos sectores populares de Lurín, Villa María del Triunfo, Villa el Salvador que conforman esa emergente zona de Lima. Acuñó con ellos y para ellos el lema: “Lurín, tiene más futuro que pasado” que hasta hoy anima la acción pastoral de la joven diócesis.
Al terminar la misa los aplausos no se hicieron esperar, todos los presentes colmaron el recinto de alegría demostrando de esta manera el gran cariño que le tienen a nuestro querido Padre Obispo. En el acto litúrgico estuvieron presentes también las Hijas de María Auxiliadora, la Madre Superiora Sor Matilde Nevares tuvo un efusivo abrazo con Monseñor antes de abandonar la Basílica. Las Hijas de la Caridad de Jesús, los Salesianos Cooperadores, Voluntarias de Don Bosco, Voluntarios con Don Bosco, Exalumnos y Exalumnas Salesianos participaban intensamente de esta alegría con gratitud.
La celebración prosiguió con el almuerzo programado en las instalaciones del comedor del colegio Salesiano San Francisco de Sales, donde la Familia Salesiana en ese tono familiar y expansivo del afecto demostrado, hizo gala de arte y buen humor. Los posnovicios deleitaron con un par de piezas musicales andinas, el P. Juan Vera haciendo gala de su manejo coral de los presentes nos hizo entonar “Zaña”; el P. Alfonso Abarca, que recientemente se ha incorporado a nuestra Inspectoría procedente de la hermana república de México, entonó un coreado “Cielito lindo”.
El P. Alfonso Francia aunque oriundo de Salamanca es sevillano de pura cepa y con ese garbo, alegría y creatividad, nos deleitó con dos cantos típicos de su país natal, España.
Antes de que el almuerzo llegara a su final, el P. Inspector se dirigió a los presentes describiendo la obra significativa de Monseñor Gurruchaga a lo largo de su vida sacerdotal, y como muestra de ese profundo agradecimiento que tiene la Familia Salesiana a su presencia y labor, le obsequio un bellísimo cuadro en estilo colonial con la imagen de Santa rosa de Lima evocando la imagen de nuestra Inspectoría. El regalo es un ofrecimiento de las dos inspectorías, la de los salesianos y de las hijas de María Auxiliadora que recurrimos a la misma advocación de la santa limeña.
Ad multos annos, Padre Obispo!!!
