Tu partida nos deja un gran dolor y un inmenso vacío.
Te recordaremos como una mujer que amaba lo que hacía, muy trabajadora, incansable, solidaria, sensible, estratega, con gran capacidad de escucha y que siempre buscaba soluciones.
Una serie de valores y virtudes han acompañado todas tus intervenciones. Tu inmenso amor a las obras salesianas produjo grandes oportunidades en favor de los más débiles.
En una parte de la amazonia de Perú, en concreto la Provincia del Daten del Marañón (Loreto), gracias al decidido apoyo de Roswitha, jóvenes de diferentes etnias cuentan con oportunidades que les genera esperanza de mejores condiciones de vida. Nos referimos al Centro de formación técnica intercultural salesiana P. Luis Bolla, ubicado en la comunidad Kandozi de San Fernando.
En la actualidad tenemos, también, un proyecto en la comunidad Achuar de Kuyuntsa. El cual busca garantizar la seguridad alimentaria, el fortalecimiento de su identidad cultural y el conocimiento de sus derechos como indígenas, a través del fortalecimiento de capacidades de los estudiantes del colegio secundario Achuar Mashutak.
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
El p. Yankuam Jintia (+ p. Luis Bolla), el p. Diego Clavijo y el p. Nelson Vera, soñaban con generar oportunidades en favor de los jóvenes de pueblos indígenas de las diferentes etnias, los que se encontraban en total abandono. Los estudios secundarios era lo más que podían alcanzar.
En las comunidades indígenas no existían oportunidades para poder continuar la formación. Esta carencia tocó la sensibilidad de la Congregación Salesiana, pidiendo a la Fundación Don Bosco que inicie la gestión de un proyecto que pudiera atender tal necesidad. Así se llegó a la implementación de un centro de formación Técnico Intercultural.
Es en diciembre del 2015, que gracias a las gestiones de nuestra querida ROSWITHA MAUS, de Don Bosco Mondo, nos anuncian que el gobierno alemán aprobó el proyecto: Reducción de la pobreza mediante una capacitación técnica para jóvenes indígenas de diferentes etnias de la Región Loreto – Distrito de Andoas. Con este proyecto dimos vida al CENTRO DE EDUCACION TECNICO PRODUCTIVO INTERCULTURAL SALESIANO P. LUIS BOLLA.
Inicia sus actividades en agosto del 2016, luego de un periodo de construcción y equipamiento, ofreciendo tres especialidades: Mecánica de Motores fuera de Borda, Carpintería, Agropecuaria, especialidades que responden a las necesidades del contexto.
La formación es modular, tiene una duración de 4 meses, tiempo en el que permanecen internos, por el difícil acceso, ya que los jóvenes proceden diferentes etnias: Achuar, Quichua, Kandozi, Awuajum, Wampis, Shawi y Mestizos, y sus comunidades de procedencia distan mucho del centro de formación.
RETOS Y DESAFIOS
Para llegar al centro de formación, algunos estudiantes deben caminar 2 o 3 días y luego de ello una semana por rio en peque peque, el más cercano estás a dos días en peque peque.
Nuestros estudiantes son realmente dignos de admiración porque para alcanzar sus sueños deben hacer muchos esfuerzos. No solo es el acceso por la distancia, es también la pesada cadena que arrastran por la mala preparación durante su instrucción escolar básica, egresan de la secundaria, sin poder leer, escribir, ni comprender de manera correcta. A esto se suma el idioma de origen, entienden el castellano con dificultad.
Hay muchos desafíos que el CETPRO INTERCULTURAL P. LUIS BOLLA, tiene que asumir, para poder ofrecer un servicio formativo de calidad que permita contribuir en la transformación personal de nuestro estudiante indígena y de su espacio comunitario.
El CETPRO Intercultural P. Luis bolla, actualmente cuenta con la Resolución para el funcionamiento, emitida por la Dirección Regional de Educación de Loreto. Gracias a esto nuestros estudiantes pueden recibir una certificación a nombre la Nación y junto a esto un kit de herramientas que les permite poner en práctica las competencias adquiridas. Son muchos los jóvenes los que ya han egresado de nuestras aulas formativas: chicos y chicas.
El enfoque intercultural de la propuesta formativa, es muy enriquecedor, la convivencias entre jóvenes de diferentes etnias nos hace comprender que las diferencias no son un limitante para poder vivir en armonía, basada en el respeto mutuo por sus culturas y tradiciones.
Esta experiencia, hoy es una hermoza realidad gracias al apoyo incondicional de: Congregación Salesiana del Peru, Gobierno de Alemania, Don Bosco Mondo y Fundación Don Bosco.
COLEGIO ACHUAR MASHUTAK EN KUYUNTSA
Otra importante intervención de Roswitha en parte de la amazonia de Perú, es el proyecto que venimos ejecutando con el pueblo Achuar, en la comunidad de Kuyuntsa. Se trata del colegio secundario Achuar Mashutak, que busca fortalecer las capacidades de los estudiantes, la seguridad alimentaria, su identidad cultural y conocimiento de sus derechos como pueblo indígena.
Los estudiantes de este colegio proceden de diferentes comunidades alejadas, por ello fue necesario la construcción e implementación de un internado para chicos y chicas, lo mismo que la casa de los educadores varones y mujeres. El internado cuenta con paneles solares fotovoltaicos, para la generación de energía eléctrica, y el agua proviene del subsuelo.
El segundo componente trata de la implementación de chacras integrales con sistema agroforestal sucesional, en vistas de la seguridad alimentaria de los estudiantes del internado y de las familias. Se pretende contribuir a la disminución o erradicación de la desnutrición crónica.
El componente tres es diseñar un “Programa de formación en identidad y derechos indígenas” que les permita a los/as jóvenes indígenas del colegio secundario Achuar Mashutak, enfrentar los retos de la sociedad global, desde una identidad indígena fortalecida.
VISITA DE ROSWITHA EN OCTUBRE 2019.
Su visita tenía el objetivo de conocer de cerca la ejecución del proyecto, interactuar con los beneficiarios, conocerlos, animarlos. Esta visita se dio con el acompañamiento de p. Manuel Cayo, Inspector de la Congregación Salesiana en Perú; el p. Raúl Acuña, responsable de Fundación Don Bosco y Sacerdotes de la comunidad de San Lorenzo.
Este viaje fue muy sacrificado, pero ella, demostrando la valentía que la caracterizaba, nunca se quejó y vivió cada momento con ilusión, compromiso y esperanza.
Escrito por: Lourdes Liendo, gestora de proyectos de la Fundación Don Bosco.
