La famosa Cruz de Motupe en el norte del Perú fue encontrada quemada y cortada en cinco partes, en los alrededores del sector Cementerio Nuevo, cerca de la localidad de Zapote en Chiclayo.
Según informa el diario El Comercio, un grupo de ronderos que patrullaban el sector encontraron la Cruz que había sido robada ayer de su gruta en el Cerro Chalpón.
La Santísima Cruz de Motupe estaba cortada en cinco partes, con signos de haber sido quemada y totalmente despojada del oro y la plata que tenía antes de ser robada.
El general de la policía Carlos Vallejos llegó al lugar para cercar la zona y evitar que los pobladores, consternados por el hecho, interrumpan las investigaciones.
En declaraciones a ACI Prensa mientras se dirigía al lugar en donde fue encontrada la Cruz y enterado de estos hechos a través de nuestra agencia, el Vicario de la Parroquia San Julián de Motupe, P. Carlos Castillo, señaló que “si es cierto que está cercenada es algo que nos apena mucho y espero que se haga justicia”.
Ayer, el Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren, condenó el robo de la Cruz de Motupe y exigió a los ladrones “la inmediata devolución de la Cruz de Motupe de tan honda significación de fe para el pueblo católico del Norte del Perú”.
También alentó a rezar a los fieles para encontrarla y expresó su cercanía y solidaridad con el Obispo de Chiclayo –en cuya jurisdicción esta Motupe– Mons. Jesús Moliné Labarta.
Mons. Eguren hizo votos para que la Cruz, “instrumento de reconciliación mueva el corazón de los autores de este sacrilegio para que recapaciten y tomen conciencia del grave pecado que significa este robo y devuelvan cuanto antes la Santísima Cruz de Motupe”.
En declaraciones a RPP, el Obispo de Chiclayo solicitó a los fieles del lugar mantener la calma, dejar a la policía hacer su trabajo y no intentar hacer justicia con sus propias manos, ante el intento de algunos de golpear a los sospechosos detenidos por las autoridades.
La historia de la Cruz de Motupe
Entre los años de 1860 y 1865, habitaba en el Cerro Chalpón Fray Juan Agustín de Abad, sacerdote franciscano que vivía como ermitaño, recogido en oración la mayor parte del tiempo. El presbítero también recorría las calles de los pueblos aledaños, donde celebraba misas, bautizaba y rezaba el Rosario. Era muy querido.
La tradición cuenta que un día partió sin dejar rastro alguno, pero antes comunicó a algunos que en el Cerro Chalpón, en Cerro Rajado y el Cerro Penachí, dejaba grandes cruces confeccionadas por él, las mismas que deberían ser halladas y consideradas protectoras del lugar.
Muchas personas que intentaron encontrar las cruces no podían hacerlo debido a lo accidentado del lugar. Años más tarde se recibió la penosa noticia del fallecimiento del sacerdote, víctima de una enfermedad, el 13 de octubre de 1866.
El 5 de agosto de 1868 el joven José Mercedes Anteparra Peralta, de 22 años de edad, encontró la Cruz en la cumbre del cerro Chalpón, incrustada en una especie de gruta o cueva.
Desde entonces se celebra durante 20 días desde mediados de julio, con el 5 de agosto como día central, la fiesta de la Santísima Cruz de Motupe.
Por la mañana La Conferencia Episcopal Peruana emitio el siguiente comunicado expresando su sentir ante tan lamentable hecho:
Conferencia Episcopal Peruana
COMUNICADO
Con profundo dolor e indignación los peruanos creyentes y toda persona respetuosa del
orden cívico en el país, lamenta y condena el robo irreverente y sacrílego de la Santísima
Cruz de Motupe.
La Cruz en sí misma es el símbolo más significativo del cristianismo. La Cruz es el símbolo
de la muerte de Cristo, el salvador del mundo y el preludio de su resurrección; la Cruz
identifica a los cristianos en su camino de salvación eterna; la Cruz es un signo que ha
marcado la religiosidad de nuestros pueblos y expresa su alma abierta hacia lo divino.
A la luz del mensaje de Cristo, muerto en la Cruz, perdonamos la sacrílega actitud de
quienes han perpetrado tan inaceptable acción, pero exigimos por justicia y respeto a la
propiedad y en consideración a un símbolo que representan a millones de peruanos, la
inmediata devolución de este sagrado ícono religioso de nuestra fe y de la piedad popular.
Exhorto a las Autoridades Policiales que pongan todos sus esfuerzos para recuperar
inmediatamente este símbolo de nuestra fe cristiana. Al mismo tiempo les pido que tomen
las medidas preventivas y correctivas con el fin de evitar que hechos como este sigan
produciéndose en el país.
Expreso mi fraterna solidaridad con Mons. Jesús Moliné, Obispo de Chiclayo. Rezo y
espero que pronto sea recuperada la Santísima Cruz de Motupe, para que siga bendiciendo
la fe de los Católicos de todo el territorio nacional.
Lima, 5 de julio de 2011.
+ Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM
Arzobispo de Trujillo
Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana