“Testigos de la radicalidad evangélica” es el tema que la Asamblea Capitular de los 46 salesianos del Perú reunidos en la Casa de Retiros TABOR reflexiona, asumiendo el camino de algo más de un año de preparativos sea a nivel personal que comunitario, siguiendo las indicaciones y trabajos de reflexión y de síntesis que el P. Francesco Cereda, Regulador General del próximo Capítulo General 27, enviara en los últimos meses.
La próxima celebración del Capítulo General de la Congregación Salesiana en febrero del 2014, ha hecho necesaria la convocatoria para el Capítulo Inspectorial de los Salesianos del Perú. Esta Asamblea de hermanos elegidos sea por su función que por consulta personal a todos los miembros de las comunidades, representa corporativamente a todos los salesianos y tiene la misión de aportar reflexiones y deliberaciones que luego serán parte del material de trabajo de los salesianos en el evento del 2014.
La primera jornada comenzó en torno a la Eucaristía que presidió Mons. Norberto Strotmann, obispo de Chosica, quien dirigió unas palabras de iluminación: “Sigan los pasos de su santo fundador, sigan no solamente su cariño para con la gente sobre todo para la juventud sino sigan su ejemplo de cercanía con Dios. La Pastoral no se hace solo teniendo un corazón para la gente que Él nos confía sino al mismo tiempo de rodillas.” Luego se observó un tiempo de retiro de silencio y de reflexión alimentado por una Celebración Penitencial. Concluyó la mañana con una Celebración de la Palabra en la que cada hermano capitular fue llamado por su nombre por el Padre Inspector Santo Dal Ben Lava, respondiendo con un -¡Aquí estoy!- a la llamada de Dios que reconocemos, se nos hace en este momento presente.
Ya en la tarde se procedió a la revisión y corrección del Reglamento del Capítulo y se designaron los encargados de la secretaría y de la conducción de los debates de la Asamblea. Por la tarde el Padre Inspector, presentó su Relación sobre el estado de la Inspectoría seguida de un tiempo de reflexión y de estudio. Luego de la cena y del rosario recitado por todos los salesianos se reunieron para presentar las reacciones personales y resonancias al texto del Padre Inspector.
Se observa un ambiente muy fraterno y de sentida responsabilidad y preocupación por la situación presente de la Inspectoría y las expectativas de futuro que nos viene desde la condición de los hermanos de las casas; de los jóvenes y muchachos cuyas vicisitudes y anhelos son el contenido de nuestra reflexión, oración y opción.
El Padre Inspector hizo alusión a l a primera homilía del Papa Francisco donde invitaba a todos a caminar, edificar y confesar a Jesucristo Señor. Caminar a la luz del Señor, no desde cualquier luz. Queremos caminar en la Presencia del Señor. Caminar siempre en la Presencia del Señor.
La oración y simpatía de los religiosos, religiosas, laicos que pertenecen a la Familia Salesiana así como todos los que nos acompañan con el servicio a los muchachos y jóvenes en las diversas presencias del Perú, son ciertamente un gran apoyo y un aliciente para dar lo mejor de cada Salesiano en estas jornadas de discernimiento y de decisión.